Reconocimiento a Juan Morales Navarro, exsecretario del ayuntamiento de Santa Brígida

El Pleno del Ayuntamiento de Santa Brígida en sesión ordinaria, celebrada el 21 de junio de 1970, y presidida por el Alcalde, Pedro Déniz Batista, adoptó el siguiente acuerdo que se transcribe:

“…De nuevo hace uso de la palabra la Presidencia para manifestar que este Ayuntamiento, o con más propiedad la Villa entera, tenían asimismo una deuda de gratitud para un hombre que, tras más de 40 años de trabajo eficaz y silencioso, en los que dejó lo mejor de su vida se había jubilado después de un modesto acto oficial.

Me estoy refiriendo como ya se habían dado cuenta a Don Juan Morales Navarro, secretario que fue del Ayuntamiento, por esos largos años y el cual no sólo fue un modelo como funcionario, sino que, guiado por ese entrañable amor y cariño hacia su Santa Brígida sirvió de lazarillo de cuantas corporaciones formó parte para lograr que esta hermosa villa fuera la mejor de la Isla.

Sería interminable hacer historia de la labor realizada y de todas aquellas obras hechas en nuestro municipio que llevan el sello de este secretario señor, entre ellas, esa visión del futuro al conseguir que en la finca de Astacio (Ciudad Jardín) y en la Avenida 18 de julio no se permitiera la edificación de establecimientos comerciales o industriales, lo que no sólo hubiera roto esa hermosa panorámica del Palmeral, La Angostura y El Monte, sino que hubiera hecho imposible el tener ese complejo Polideportivo del que hoy disponemos. No creo pecar de demagogo” –continuaba diciendo el Alcalde- si afirmo que cuanto de bien se hizo en Santa Brígida en esos años, a él en gran parte se le debe, y que si en algo pecó fue a no dudar, porque la mayoría pesó en contra del criterio del secretario.

Ese laborar tenaz y entusiasta, durante tantos y tantos años, no siempre encontró comprensión y ayuda, ya que fuimos testigos de algunos calvarios pasados, por chocar, como siempre ocurre, con intereses personales, pero él, sin más meta que lograr lo mejor para su pueblo, supo luchar noche y día, hasta vencer, casi siempre con las mismas armas que podía emplear: su aguda inteligencia, su honradez acrisolada y ese amor hacia los suyos.

Pues bien, señores concejales, como decía al principio, creo que estamos en deuda con este hombre de bien que es don Juan Morales Navarro por lo que propongo que, para que quede algo perenne que recuerde a este gran hombre, el Ayuntamiento acuerda rotular la calle que se va a abrir frente a la fachada principal del Ayuntamiento, en la calle José Antonio Primo de Rivera (Calle Nueva), con el nombre de Juan Morales Navarro.

La Corporación, tras deliberar ampliamente sobre lo expuesto por la presidencia, acuerda hacer suya en todas sus partes la moción de la Alcaldía, y, por unanimidad, acuerda:

1ª Que la calle que se abrirá frente al frontis principal de este Ayuntamiento  y que irá desde la calle José Antonio hasta la de Circunvalación, lleve el nombre de “Juan Morales Navarro”.

2ª Que por la Presidencia y asesorado por las personas de relieve que estime –para lo que se le concede un amplio voto de confianza-, prepare un homenaje, que no dudamos contar con el beneplácito y asistencia de todo el vecindario, el día que se proceda a descubrir la lápida que con su nombre llevará dicha calle.