La ex secretaria declara que «las ilegalidades eran continuas”

Ayer se celebró en la Audiencia Provincial la primera sesión del juicio en relación con la acusación al ex alcalde del Concello de Os Blancos, José Antonio Rodríguez de un presunto delito de prevaricación, malversación de fondos y falsedad documental. Ha sido acusado de sustraer, supuestamente unos 240.000 euros de las arcas municipales a través de facturas falsas y cheques que respondían a pagos que nunca se hicieron

Esta primera jornada contó con la declaración, entre otros, de Maria José Nartallo, la que fuera secretaria e interventora del Concello de Os Blancos desde el año 1997 hasta el 2000. Nartallo contó al Tribunal, que «las ilegalidades cometidas por el alcalde José Antonio Rodríguez eran continuas», y añadió que «le tenía que advertir de las mismas prácticamente a diario».

La secretaria, que en la actualidad esta destinada en el Concello de Porqueira, recordó que en su etapa laboral en Os Blancos «siempre era el alcalde el que ordenaba los pagos y ni yo ni el tesorero, hicimos jamás mandamientos sin su firma». Añadió que en los tres años que desempeñó las funciones de secretaria «quedaron muchísimos mandamientos sin pagar. El alcalde me decía que ya los firmaría, pero en algunos casos, nunca llegó a hacerlo».

Las advertencias de la funcionaria al alcalde se debían a que según explicó la testigo «yo apreciaba continuamente en los documentos de pago que no cumplían todos los requisitos establecidos por la ley» y puso como ejemplo que «algunas facturas no estaban numeradas e incluso carecían de IVA». Insistió en que «cuando apreciaba una ilegalidad se lo hacía saber de palabra y si no me hacía caso, lo dejaba reflejado por escrito en los papeles». Añadió que «en alguna ocasión me vi obligada casi a coaccionarle para que firmara, pero otras veces firmó facturas que llevaban advertencia de ilegalidad».

La ex secretaria municipal afirmó que nunca denunció los hechos «porque yo no tenía poder para hacerlo». Además, dijo que «el alcalde era el que mandaba y todo el mundo tenía que hacer lo que el decía». De este modo justificó la relación «tensa» que mantuvo con el alcalde en aquel entonces, una situación que según comentó «vivían también otros funcionarios».

Nartallo declaró también que algunos funcionarios estaban molestos porque el alcalde les mandaba ir a cobrar facturas y luego entregarle el dinero, aunque dijo que nunca llegó a verlo directamente. «A mí me lo hizo en una vez y tuve que ir a cobrar 6.000 euros, que posteriormente le entregué», aseguró. Manifestó además la testigo que en muchas ocasiones «no llegué a tener el recibí de los pagos», a la vez que señaló que «la emisión de cheques al portador era continua, una práctica que no se puede hacer en los concellos. Al no hacerse transferencias, yo no tenía constancia». La testigo consideró además que «las dietas que pasaba el alcalde eran excesivas, pero yo no podía hacer nada».