José Luis Cabo Sariego, pregonero de las fiestas del rosario 2015

Las fiestas en honor de Nuestra Señora del Rosario, en Riosa, han tenido este año como pregonero a D. José Luis Cabo Sariego, secretario jubilado, que dedicó 38 años al ayuntamiento de Riosa, jubilándose en el año 2010.

La lectura del Pregón tuvo lugar ayer 2 de octubre a las 19,45 horas, en la plaza del Ayuntamiento de la Vega-Riosa.  José Luis Cabo estaba acompañado de la Alcaldesa y de varios concejales del Concejo.

Discurso Completo de José Luis Cabo

Buenas tardes a todos.
Alcaldesa, Concejales, miembros de la Peña Sportinguista “Aramo”, visitantes y riosanos todos.
Cuando  hace unos días me llamó la Alcaldesa, para invitarme, en su nombre y en el de la Peña Sportinguista “Aramo”, a dar el pregón de las Fiestas Patronales de nuestro Concejo, tuve sentimientos encontrados. Por un lado, me alagaba el que se hubieran acordado de mí para dar el pregón de las Fiestas de mi pueblo pero, por otro, me preocupaba la idea de no estar a la altura de un acto como este, para mí, muy relevante.
Sin embargo, pronto las dudas se disiparon y prevaleció el cariño que siempre tuve por Riosa –inculcado por mis mayores – , y que  fue la guía de todos mis actos durante toda mi vida. Por ello, acepté la invitación que la Alcaldesa me hacía.

Soy riosano y estoy orgulloso de serlo, me gusta el Concejo, sus gentes – francas, abiertas y desprendidas -, sus tradiciones, sus parajes y su riqueza paisajística – a la que ya se refería Alfonso Dory en el año 1893, cuando publica su Memoria sobre el descubrimiento de las Minas de Texeo- . Por ello, por donde quiera que voy, presumo de mis orígenes y lo proclamo a los cuatro vientos, en cualquier ocasión y a través de cualquier medio.
Este amor por mi tierra, me anima a perderme por los profundos valles y rincones de nuestro Concejo o, crestear por La Sierra del Aramo, donde tengo mis lugares mágicos, contemplando toda la Asturias Central hasta la línea azul del mar.

Desde luego, lugares mágicos y bellos en la Sierra del Aramo hay muchos pero para mí, los que más me agradan y os invito a visitar, son los siguientes:
La VENTANA DEL AVEDURIU. Todos cuantos se asoman a esta ventana quedan absortos y sorprendidos ante el bello paisaje que aparece ante sus ojos: RIOSA PARAISO NATURAL. Es un paraje recóndito, y que nadie espera encontrar. Tal parece que quisiera preservar su intimidad. El silencio, que se puede hasta respirar, es total, solamente interrumpido por el vuelo rasante de los buitres que, a veces, pasan en formación por delante de nuestros ojos buscando su presa; o la silueta de algún rebeco en Peña Blanca. Además, por debajo, puramente a nuestros pies, está otro lugar importantísimo en la Historia de Riosa, quizá el más importante:
Me refiero a LAS MINAS PREHISTÓRICAS DE TEXEO, con dos enclaves que también dejan perplejos a quienes los ven por primera vez. Son los parajes del “ SOCAVÓN”, en La Campa Les Mines y “EL ARREBOLLEU”. En estos lugares podemos contemplar la maestría con que nuestros mineros del cobre, hace más de 4.500 años, esculpieron y cincelaron en la montaña de caliza auténticas obras de arte. Es de admirar como estos mineros, con los medios rudimentarios de que disponían, extraían el mineral y, para que la montaña no se les viniera encima, nos dejaban hermosos pilares en los que se apoyaban los arcos rebajados –nada que envidiar a los clásicos griegos o romanos, pero 2.500 años antes – entonces no había entibación -. Ambos parajes conforman un conjunto que cualquier pintor podría considerar como muy interesante para reflejarlo en sus cuadros. Además, es de reseñar, aunque sea de una época más moderna, el poblado minero de Rioseco, construido al más puro estilo inglés – por la influencia de los ingenieros de esta nacionalidad que llevaron la explotación- y los restos de las instalaciones que aún resisten el paso del tiempo. Un auténtico PATRIMONIO INDUSTRIAL, que se debe conservar.

Otro lugar, digno de admirar es el de LOS GUEYOS DEL RÍO CODE:
Cuando en la primavera se produce el deshielo, es imponente contemplar como, unos doscientos metros por encima del Embalse de Arrojines, brotan de las entrañas de la ladera de La Sierra del Aramo, tres potentes torrentes de agua, que al final confluyen en uno solo, que baja a gran velocidad por los pedreros de la montaña, con un ruido ensordecedor, hasta remansar en el embalse de Arrojines. Un verdadero espectáculo que tampoco deja indiferente a nadie.
También, LOS GUEYOS DEL RIO LLAMO:
No tienen la espectacularidad de los del Río Code pero son muy hermosos.
EL FURACU LA FURAL
Otra ventana mágica, para mí y para muchos riosanos, que nos enseña la parte central del Concejo de Riosa
EL EMBALSE DE ARROJINES:
Donde, en la época de fuerte estiaje, la tranquilidad y el silencio es total, solamente interrumpido por el rumor del agua al caer por las pequeñas cascadas previas al embalse, que más bien parece un susurro. Este paraje, es un auténtico remanso de paz.
Podría extenderme mucho más relatando los parajes mágicos que hay en nuestro querido Concejo, pero tampoco quiero alargarme en mi alocución para que podáis disfrutar del Festival de la Canción Asturiana que tendrá lugar a continuación.
Los tres Valles principales de nuestro Municipio, jalonados por pequeñas ermitas o capillas en casi todos sus pueblos, tienen lugares y parajes muy interesantes.
En el de Llamo, donde el Valle de Foz guarda mucha historia, una, a la vista: – El Puzu Chobos “Los LLamargones” – trampa para cazar lobos -, a quien ya se refería Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar (1845-1850); y otra, escondida y enterrada que sería interesante desvelar (Castro del La Pena El Cocheu, La Vega Foz …).
O en el de La Xuncar-Les Llanes, donde, en las inmediaciones de Campa Braña existe otro vestigio etnográfico de la historia de Riosa El Puzu Chobos “Los Caleyinos”, del que se tiene constancia de su reparación en el año 1629, lo que significa que es mucho más antiguo. El documento notarial que acredita su reparación tiene el nombre de “Caleyo de Riosa” y se encuentra archivado en el Museo Histórico Provincial, en Oviedo.
O en el de Grandiella, donde tuvo lugar otro de los hechos históricos importante para el Concejo de Riosa, como es el comienzo de la extracción del carbón de hulla. Me refiero a la explotación iniciada por La Fábrica de Cañones de Trubia en el año 1846, instalándose en Purció una gran batería de hornos de cok de la que, hoy, apenas quedan vestigios en el paraje conocido como “La Báscula”.
Eran épocas duras y el carbón era transportado hasta Trubia (unos 15 km) en carros tirados por bueyes. El carbón de Riosa fue el primero en utilizarse con fines industriales y había sido elegido por el, entonces, Coronel Elorza para surtir los altos hornos de la Fábrica de Trubia por sus especiales características, en detrimento del carbón de la cuenca de Langreo. Así, en el año 1848 partieron los primeros cinco carros cargados de carbón coquizado, con destino a Trubia, desde Purció.

Pero si hay un paraje importante en el desarrollo industrial del Concejo de Riosa, es el que se encuentra en el Valle principal de acceso a Riosa por el norte- margen este del río Riosa-. Me refiero al VALLE DE CANALES. Este, junto a las MINAS DE COBRE DE TEXEO, constituyeron los dos pilares básicos del desarrollo económico del Municipio de Riosa. Y ambos están relacionados con la minería.
EL VALLE DE CANALES, que aún conserva sus cicatrices, ha sido durante más de un siglo “EL GRAN ESCENARIO”, donde se fraguó el despegue económico del Concejo de Riosa, que se inicia a mediados del siglo XIX. En este periodo de tiempo tuvo lugar la actividad industrial minera más importante de nuestro municipio, desarrollado por Minas de Riosa, los inversores franceses, Hulleras de Riosa, Ensidesa y Hunosa.
Hoy, por desgracia el POZO MONTSACRO, heredero de aquella minería de montaña que se desarrolló en condiciones extremadamente duras, acaba de echar el cierre.

Que contraste en los sonidos del Valle: ENTONCES, las locomotoras de vapor cruzaban las arterias de comunicación trasportando el carbón y se oían los fuertes topetazos de los vagones en los planos inclinados de “gochu”, el relinchar de las mulas que extraían los vagones del interior de las minas – en una primera época- y “el turullu” que marcaba los turnos de entrada y salida de los mineros. Sin embargo, AHORA …, SILENCIO TOTAL. Una verdadera pena.
El telón de las MINAS DE MONTAÑA hace años que se echó y el POZO MONTSACRO, no hace muchos meses, también lo ha hecho.
Aunque se nos tilde de ilusos y visionarios, EL VALLE DE CANALES y su entorno debería ser merecedor de una mayor atención y mostrarse a las generaciones futuras como un AUTÉNTICO MUSEO DE LA MINERIA DEL CARBÓN, dando a conocer al mundo las raíces más modernas de la industria minera de nuestro Concejo, las más antiguas están 4.500 años atrás en las MINAS PREHISTÓRICAS, de cobre y cobalto, en TEXEO.
Idéntico tratamiento pedimos para Las Minas Prehistóricas de Texeo y el Poblado minero de Rioseco y su patrimonio industrial, donde, estos últimos años, ya se han dado los primeros pasos.

Todos estos lugares nos muestran los rasgos de identidad y muchas de nuestras señas étnicas, que nos dicen como eran nuestros antepasados, como se enfrentaban a las dificultades, como vivían y morían.

Es el momento de recordar y rendir homenaje a la gran familia minera de nuestro Concejo, y sobre todo, a aquellos mineros que perdieron su vida por arrancar los minerales de las entrañas de la tierra, buscando una vida mejor para los suyos. La lista en el Concejo de Riosa, lamentablemente, es larga, de ahí nuestro recuerdo entrañable para todos ellos y sus familias.

Sin embargo, si bien como riosanos no debemos olvidar nuestra historia, si debemos aprovechar los aspectos positivos, desechando los negativos, aprendiendo de los errores del pasado, buscando alternativas para el futuro que se torna incierto y con grandes retos. Según escribe Marcus Garvey, “Un pueblo sin el conocimiento de su historia pasada, el origen y la cultura es como un árbol sin raíces”.

Las Fiestas patronales del Rosario son de rancio abolengo y se remontan muchos años atrás en el tiempo. Siempre han girado en torno a la Parroquia de Santa María de Las Vegas de Riosa –así figura en los documentos antiguos -, de cuyo templo existen referencias escritas en el año 857 de nuestra era.
Refiriéndonos a la antigüedad de nuestra tierra, hay un hecho irrefutable y contrastado que demuestra que nuestros ancestros ya habitaban aquí hace más de cuatro mil quinientos años. Me refiero a las Minas Prehistóricas de Cobre y Cobalto de Texeo, en el extremo oriental de La Sierra del Aramo. Estas minas, que fueron descubiertas por el ingeniero D. Alejandro Van Straalem en el año 1888, se dieron a conocer al mundo en el año 1893 por el también ingeniero D. Alfonso Dory mediante la publicación de una Memoria en la Revista Minera Metalúrgica y de Ingeniería de Madrid. El director de dicha Revista, D. Román Oriol, en una publicación del mismo año y después de haber visitado las minas, califica el descubrimiento de EXCEPCIONAL, comparable al hallazgo de las ciudades romanas de Pompeya y Herculano –que habían sido sepultadas y destruidas por la erupción del Vesubio-, pero teniendo a su favor que lo ocurrido en las minas se remonta a más de 4.500 años y la destrucción de las ciudades se produjo en el año 79 de nuestra era.

Si bien en la Historia de Riosa hay dos pilares fundamentales como son, Las Minas Prehistóricas de Texeo y la Explotación del carbón de hulla, hay otros aspectos que también fueron importantes en el devenir de nuestro Municipio: La ganadería, la riqueza forestal, la agricultura, el cultivo de castaños y avellanos, las pomaradas y la escanda. Hasta incluso, se puede decir, que antes de la minería del carbón, eran los recursos de que se valían para subsistir nuestros antepasados.
En cuanto a los orígenes más modernos de nuestro Concejo hemos de hacer referencia a que, en el año 857 de nuestra era, Ordoño I y su esposa Dª Mumardona, hacen cesión al Obispo D. Serrano del templo de Santa María de Las Vegas de Riosa con todas sus propiedades, sucediéndose otras donaciones en los años 1125 y 1143. Con todas estas donaciones Riosa fue, a finales de la Edad Media y Principios de la moderna Concejo Episcopal dependiente de la Iglesia, situación que se mantiene hasta que, en el reinado de Felipe II, los vecinos consiguen liberarse del poder eclesiástico y obtener para sí la jurisdicción y administración de su municipio, según consta en la escritura otorgada en 9 de enero de 1588 y que obra en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Riosa.

El futuro, como os decíamos, se torna incierto y con grandes retos pero no debemos arredrarnos. Tenemos un ejemplo a seguir en nuestros antepasados de La Sierra del Aramo, que se enfrentaron a la montaña y lograron vencerla. Ante la carencia de suelo industrial, debemos apoyar y animar a la gente emprendedora para que se instale en nuestro Concejo. Iniciativas como la de Alvaro Sariego, con su plantación de arándanos en La Collá, las pomaradas de manzanos de sidra de Jesús Vázquez, la de La Revista “Fusión”, las actividades hosteleras de La Aldea Soñada en El Curuxeo o del Mirador del Angliru en el Pinar de Purció …; o la recuperación de actividades – en su día muy importantes para la economía de Riosa- que, a una mayor escala, pueden resultar, aún hoy, rentables. Me refiero a los castaños de injerto o las avellanas que, en una época no tan lejana, se exportaban en gran cantidad a Cataluña.

Todo ello, combinado, con el impulso del sector turístico, aprovechando nuestra riqueza paisajística (Sierra del Aramo) y el tirón de los eventos deportivos (Vuelta Ciclista a España, etc, etc.)

Sabemos que estas alternativas no serán la panacea que resuelva todos los problemas de Riosa pero, no hay duda, que si serían una gran ayuda.
De las Fiesta del Rosario guardo gratos recuerdos, por varios motivos; primero, porque fui testigo de primera línea, en mi infancia y juventud de la celebración de los festejos durante 28 años, al haber nacido y vivido en esta plaza. Desde el piso superior del edificio, donde hoy se encuentra La Residencia Geriátrica, tenía mi palco de honor para ver cuanto acontecía año tras año en la Plaza del Ayuntamiento -entonces, en su planta baja, estaba el entrañable “chigre” de Jesusa; segundo, porque durante varios años fui miembro de la Comisión de Fiestas del Rosario.
En aquella época, las casas se llenaban de invitados y la afluencia a las fiestas era masiva durante todos los días.
Otro recuerdo imborrable de aquella época, eran los “fastuosos” cotillones con los que se cerraban las fiestas en el salón de Patro, en Prunadiella. El local se llenaba de tal forma que podríamos decir “que no cabía un alfiler”.

Como todos los años y sin darnos cuenta, han llegado las Fiestas Patronales del Rosario y todo está preparado para agasajar a nuestros vecinos y visitantes gracias al esfuerzo y tesón de la Peña Sportinguista “Aramo” de Riosa. Como os decía, yo también fui miembro de la Comisión de las Fiestas del Rosario durante varios años en mi época de juventud y se el trabajo que supone la organización de las Fiestas, por ello admiro aún más, si cabe, la labor desarrollada por la Peña durante más de 22 años; su trabajo ha permitido a los riosanos y, también, a los foráneos disfrutar de las Fiestas Patronales por todo lo alto. Por ello, creo, que merecen nuestro agradecimiento por el trabajo bien hecho durante tantos años.

Todos los días de las Fiestas del Rosario son importantes, destacando el “Día Grande”, con la misa solemne en honor de nuestra Patrona La Virgen del Rosario, la “Puya´l Ramu”, la romería y las verbenas; pero, para mí, hay dos a los que considero más entrañables, me refiero al día de La Feria de Ganado conocido como “el viernes del Rosario” y “El día del Bollu” . El primero, porque es un día de encuentro y reunión, en el que los ganaderos pueden ver compensado su trabajo durante todo el año; el segundo, porque es un día en el que las familias y amigos comparten mesa y mantel entorno al “bollu preñau” y la botella de vino, departiendo amigablemente.

Para terminar y, parafraseando al autor anónimo del libro de las Fiestas del Rosario del año 19 – para nosotros no tan anónimo, ya que fue obra del Cura D. Nicanor López Brugos–, podemos decir:
“Riosa se ha puesto de largo. Su vestido huele a hierba fragante y flores silvestres. El aire y el sol han bronceado su rostro de campesina. Es fresco su semblante como el agua de sus ríos. Tiene la fortaleza rocosa de sus montes. Y la Aurora y el Atardecer le dan sus colores. No la desprecies sino se parece a tus villas y tus ciudades. No busques en ella artificios. No necesita pintarse la cara para ser hermosa. No tiene aires de Reina, pero pudiera ser una “Xana” o hada del bosque. No es una ciudad blanca de la Costa verde. Es la montaña verde de la Asturias Negra”.
Como conclusión os diré que me daría por satisfecho si este mi relato no os hubiera resultado demasiado tostón.

Y ahora os invito a todos a que, al menos durante estos días, aparquemos nuestras preocupacione y nos dispongamos a vivir con intensidad las Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Rosario.

¡VIVA NUESTRA PATRONA LA VIRGEN DEL ROSARIO!
¡¡¡ PUXA RIOSA!!!

Riosa, 2 de octubre de 2015
José Luis Cabo Sariego