Homenaje a Dámaso Cabrerizo Las Heras

 

El sábado 18 de mayo de 1996 se procedió en Trébago a rendir un merecido homenaje a quien fue Secretario de su Ayuntamiento durante 33 años, D. DAMASO CABRERIZO LAS HERAS.

El acto comenzó con una misa celebrada en la Iglesia Parroquial, ofrecida por el eterno descanso de su alma.

Posteriormente, en el Ayuntamiento, se procedió a rendirle el homenaje popular en presencia de su viuda, Dª Piedad Izquierdo, de sus hijas, Laura y Cristina, y demás familiares y amigos.

Intervino primero el actual Secretario, D. Justo Martínez, que leyó un certificado en el que se ponía de manifiesto, entre otras cosas, que la Asamblea de Vecinos del Ayuntamiento, en sesión extraordinaria celebrada el día 7 de Mayo de 1.996, acuerdan por UNANIMIDAD:

Primero.- Rendir homenaje póstumo a D. DAMASO CABRERIZO LAS HERAS, Secretario que fue de este Ayuntamiento, dedicándole la calle de esta localidad que desde hoy llevará su nombre, conocida hasta la fecha como calle Aragón, en agradecimiento emotivo, sincero, cariñoso y multitudinario por su labor profesional y humana desarrollada durante treinta y tres años en TREBAGO, solicitado por la población en masa a través de la «Asociación Cultural AMIGOS DE TREBAGO», promotora de este homenaje.

Segundo.- Comunicar este acuerdo a su viuda Dª Piedad Izquierdo Izquierdo, remitiéndole certificación del mismo.

Después intervino el actual Alcalde, D. Emilio Antón, quien dijo:

«En nombre del pueblo de Trébago y como alcalde del mismo, es para mí un gran honor presidir este acto de la dedicación de esta calle que desde hoy se llamará Calle Dámaso Cabrerizo. Damos con ello cumplimiento a lo previamente acordado por unanimidad por el Ayuntamiento, a petición de todo el pueblo, como reconocimiento al hombre que fue, durante treinta y tres años, Secretario de su Ayuntamiento. En esos años dio cumplidas pruebas de su eficacia como competente profesional, de su recto proceder en todos sus actos y de su simpatía y generosidad para con todos sin excepción. La honradez fue en él insignia que brilló en toda su trayectoria profesional de trabajador infatigable. ¡Trébago se siente orgulloso de ti, Dámaso, y no te olvidará jamás!. Y en prueba de agradecimiento, y como recuerdo para todos los presentes y las generaciones futuras, te dedicamos esta calle que a partir de ahora llevará tu nombre. ¡¡Calle Dámaso Cabrerizo!!  Gracias a todos.»

Posteriormente tomó la palabra el que fue también Alcalde durante muchos años D. José Lázaro, cuyas palabras fueron:

«Este homenaje que hoy dedicamos a Dámaso Cabrerizo Las Heras desea ser justo reconocimiento de gratitud a su extensa labor desarrollada en Trébago durante los treinta largos años que ejerció como Secretario de su Ayuntamiento, y que dejó las profundas huellas de su bien hacer en todos los órdenes.

  • Servidor diligente del que necesitó de sus servicios.
  • Jamás negó a nadie un favor.
  • Hizo cuanto pudo por el beneficio del pueblo en general.
  • Y supo granjearse así la estimación de todos.

Pero su principal preocupación era dotar a los pueblos de toda clase de servicios, y así, en Trébago, logramos, gracias a su tesón contundente (en el mejor sentido de la palabra), ganar esta batalla.

Y en nuestro pequeño pueblo, deprimido en aquél entonces por la emigración, gracias al optimismo que nos trasmitió a todos los que nos tocó bregar a su lado, «nos liamos la manta a la cabeza» (frase suya) y nos pusimos a trabajar. Pasaron unos cuantos años, se consiguieron ayudas de la Administración, y con éstas, con el apoyo de los trebagueños residentes en México y en España, y con el esfuerzo que supuso para los pocos vecinos que quedamos en el pueblo, se llevó a cabo la obra más ambiciosa de las últimas décadas de Trébago: La instalación del agua corriente en las casas y el saneamiento de las mismas. No paró ahí la cosa, y a esta gran obra siguieron otras que, si no de la envergadura de la citada, son igualmente equiparables en cuanto a necesarias y prácticas para nuestro pueblo, de las que reseñamos las siguientes:

  • Creación del teleclub.
  • Pavimentación de las calles.
  • Creación de los consorcios con el Patrimonio Forestal, con el que se llevó a cabo la repoblación, con pinos, de las áreas desarboladas del monte.
  • Creación de las pistas forestales.
  • Arreglo de los caminos de Valmayor y la Ermita, con merenderos y fuentes en ambos sitios.
  • Creación de los pastizales y plantación de la chopera del barranco de la dehesa.
  • Perforación del pozo de los cerros y traída de agua al pueblo.
  • Hacer nuevo frontón y pavimentación de toda el área de su entorno.
  • Arreglo de la Casa Consistorial, con tejados nuevos, una vivienda y consultorio médico.
  • Pavimentación del camino de la fuente.
  • Instalación de la báscula puente.
  • Y un largo etcétera de obras menores, pero muy provechosas para el pueblo.

Todo lo relatado es, a mi entender, suficiente motivo para que el pueblo de Trébago le rinda hoy este sencillo pero sentido homenaje, que unimos al buen recuerdo que como hombre de bien nos dejó. Muchas gracias a todos, especiales para su esposa, hijas, nieta y demás familiares, compañeros y amigos, que han querido y tenido a bien acompañarnos en este acto. Gracias.»

Por último intervino el Presidente de la Asociación de AMIGOS DE TREBAGO, entidad que había promovido el homenaje. En su Asamblea anual celebrada el pasado 26 de agosto de 1995 adoptó, entre otros, el acuerdo siguiente:

«Dedicarle, de común acuerdo con los vecinos del pueblo y el Ayuntamiento, a D. Dámaso Cabrerizo, la calle que hoy figura en el callejero con el nombre de calle Aragón».

Fueron sus palabras:

«Es para mí, como presidente de la Asociación de Amigos de Trébago, y con el sentir unánime de todo el pueblo, una gran satisfacción poder dedicar en este acto unas palabras de recuerdo y homenaje a quien fue Secretario del Ayuntamiento de Trébago durante tantos años. Ya D. Justo, el Secretario, ha dado lectura al acta del ayuntamiento de Trébago recogiendo el acuerdo. Y Emilio, como alcalde actual, y Pepe, como alcalde que fue durante muchos años, y compañero de Dámaso en las luchas por los logros de muchos de los objetivos que se propusieron por la mejora del pueblo, han ensalzado su figura.

Por mi parte quiero destacar aquí solamente dos aspectos:

Uno, que la Asociación de Amigos de Trébago se habría sentido orgullosa de haber podido contar con Dámaso entre sus socios. No fue posible, pero siempre quedará entre todos el recuerdo de quien fue un gran AMIGO (con mayúsculas) de Trébago.

Otro, que siempre, detrás de un gran hombre, hay una gran mujer. Y este homenaje que hoy dedicamos a Dámaso es también un justo homenaje a Piedad, y a sus hijas Laura y Cristina. Ellas, más que nadie, saben de los desvelos de Dámaso en todos sus trabajos y actuaciones. No sólo por Trébago, sino por todos los municipios por los que trabajó, y en todos los aspectos de su vida.

Nosotros tuvimos la suerte de que viviera aquí, entre nosotros. Aquí tiene su casa, aquí nacieron sus hijas y, en justo homenaje, aquí le dedica hoy el pueblo entero la Calle Dámaso Cabrerizo, descubriendo esta placa en la casa del Ayuntamiento donde tantas horas pasó realizando sus trabajos. Piedad, Laura, Cristina, estamos muy contentos de que estéis entre nosotros, y nos alegrará mucho más veros con frecuencia por aquí. No olvidéis que a Marta, su nieta, le esperan las calles de Trébago, el frontón, la balsa, el río, la Ermita, Valmayor, … y todas las lecciones inolvidables que se aprenden de pequeño en un libro tan importante e insustituible como es el pueblo. Vuestro pueblo. Nuestro agradecimiento a todos los familiares y amigos de Dámaso que hoy estáis aquí, y a todos aquellos que no han podido venir. A todos, de verdad, muchas gracias.»

Una vez terminadas las intervenciones, la esposa del alcalde le entregó una ramo de rosas a Dª Piedad, y el Alcalde procedió, acompañado de Dª Piedad, a descorrer la cortina tras la que quedaba la placa con el nombre de su calle.

Laura Cabrerizo Izquierdo, la hija mayor de D. Dámaso, agradeció el acto en nombre de la familia con unas emotivas palabras.

Y a continuación, en el Teleclub, se procedió a degustar una merienda preparada al efecto, compartiendo todos en animada compañía con toda la familia de D. Dámaso y los amigos que habían podido venir al acto.

Una lástima que el día no acompañara. Pero acompañó el cariño de todo un pueblo hacia la persona que fue Secretario durante tantos años, y que tan honda huella dejó, tanto en Trébago como en todos los Ayuntamientos por los que trabajó y en todas las actuaciones de su vida.

http://www.trebago.com/revistas/04/07homenaje.asp