Graves sucesos en Calanda

En Calanda, marzo del 39, al final de la guerra, los que escaparon de la provincia de Teruel durante la toma franquista tuvieron que elegir entre el exilio o volver a casa. Muchos regresaron a sus hogares creyendo que, al no haber cometido ningún crimen, no tendrían problemas, siendo apresados al apearse del autocar, y sufriendo torturas apaleamientos, asesinatos y violaciones. Estos actos estuvieron impulsados por el Jefe Local de la Falange, Miguel Gascón Mas, y por el secretario del ayuntamiento, José Román Rodríguez Sanz.

Los sucesos causaron tal escándalo que el mismo gobernador de la provincia dio a conocer los hechos a la Auditoria de Guerra y como resultado los máximos responsables y varios vecinos pasaron por un Consejo de Guerra. Los dos principales imputados fueron sentenciados a ocho años de prisión e inhabilitación para el cargo.