Fusilado en la Guerra Civil

D. Rufino Balbás Alonso, de 53 años, era funcionario de profesión, fue secretario del Ayuntamiento de Fuenteodra y lo era del Ayuntamiento de Valle de Manzanedo en la fecha de su desaparición. Además, ejerció de secretario interino del Ayuntamiento del Condado de Treviño. Era natural de Villovela de Esgueva. Estaba casado con Cesárea Ayuso Hernando, con la que tuvo dos hijos, Cesáreo y Rufina. Rufino Balbás nunca escondió su militancia: fue un miembro destacado de Izquierda Republicana, el partido de Manuel Azaña, en la provincia de Burgos, y con anterioridad perteneció al Partido Republicano de Burgos. El día después del golpe, una quincena de fascistas le fueron a buscar a casa y se lo llevaron en camioneta. Se volvió a saber de él el 27 de julio, en la prisión provincial de Burgos. Pero para sorpresa de los más exaltados, el 19 de agosto quedó libre y sin cargos. Y aquí volvieron los falangistas, a terminar lo que habían empezado: lo localizaron en el autobús que le llevaba de regreso a casa y se lo llevaron a Villarcayo, a una escuela que habían convertido en prisión. Esa misma noche fue fusilado, junto a otros republicanos, y enterrado en una fosa en la cueva de Humarraña, en el término municipal de El Crucero-Loma de Montija en Merinidad de Montija. Paseado el 19 de agosto de 1936 junto con quien fuera maestro de la localidad de Incinillas: Ángel Ruiz Crespo.