El MILLOR anuncia que se querellará contra el secretario y el interventor por ‘cometer irregularidades constantes’

El Movimiento Independiente de Lloret (MILLOR) anunció ayer a través de un comunicado  que se querellará contra el secretario, Rafael Garcia, y contra el interventor del Ayuntamiento de Lloret, Carlos Arbó. El líder del MILLOR, Marc Fuertes, ha anunciado que los motivos básicamente son que ambos cometen constantes irregularidades en las concesiones de servicios.

El MILLOR expone principalmente tres razones por las que presentará la querella  En primer lugar, el grupo cree que el Ayuntamiento cometió «un error» por no haber solicitado una titulación de una empresa en la concesión del Trenet de Lloret y que ha costado el pago de una indemnización.

En segundo lugar, también en el caso del tren, el MILLOR afirma que se hizo un pliego de condiciones «claramente partidista», que conllevó numerosas alegaciones que no fueron contestadas. Pero lo que consideran más grave es que se «mantuvo abierto sin ningún sentido a priori este concurso, durante casi dos años más» hasta que se anuló la licitación. Y precisamente ahora Transportes Pujol reclama una indemnización por esos dos años, según el comunicado.

Por todo ello, Marc Fuertes acusa al secretario de haber hecho las cosas mal y de actuar para favorecer la empresa Transportes Pujol. El jefe de la oposición cree que a lo largo de este proceso todo han sido irregularidades.

Por último, también acusan al secretario de «mala praxis» en concursos públicos, ya que aseguran que en Lloret el 95% de los concursos se hacen «con carácter de urgencia dando pocos días de margen con la firme creencia de poner obstáculos, lo que da ventaja a ciertos licitadores».

Marc Fuertes no se queda aquí con las acusaciones contra el secretario y contra el interventor del Ayuntamiento. Los acusa de mentir como testigos en el caso Clotilde. En concreto, en relación con la operación en la antigua plaza de toros y la empresa de Andrei Petrov.

Ante las querellas anunciadas por MILLOR, el alcalde de Lloret, Romà Codina, de CiU, calificó la decisión de surrealista.