El Alcalde de Ourense denuncia al secretario del Ayuntamiento y lo suspende de empleo y sueldo

El Ayuntamiento de Ourense vive momentos de intensa agitación. Manuel Cabezas, el alcalde popular, presentó ayer una denuncia criminal ante el Juzgado de guardia de la ciudad contra el secretario municipal Mariano Rodríguez Gutiérrez por un presunto delito de injurias y calumnias con publicidad, tras acusar éste previamente al Alcalde de enriquecerse ilícitamente tras haber participado, desde que accedió a la Alcaldía, en 1996, en “pelotazos urbanísticos”.

De otro lado, la Junta de Gobierno local, en reunión extraordinaria urgente, celebrada ayer por la tarde, acordó la suspensión de empleo y sueldo de manera inmediata e indefinida del secretario, acuerdo que ya le fue notificado al secretario si bien este se negó a recibir la notificación remitida.

El origen del conflicto puede encontrarse, cuando en el pasado 29 de Julio, el secretario municipal reprendió al alcalde en un pleno, acusándole de delinquir y éste decidió iniciar un expediente disciplinario, que mañana se iba a votar en el pleno,  proponiendo suspender al secretario de sus funciones durante nueve meses.

El secretario se presentó ayer como la «víctima de un constante acoso» por parte del Alcalde, situación que, según manifestó, se inicio cuando hace cuatro años se negó a firmar como secretario municipal, «convenios urbanísticos que se veían que eran claros pelotazos».
Mariano Rodríguez afirma que los «pelotazos urbanísticos» se producen desde 1996 cuando se inicio del mandato de Manuel Cabezas, si bien no lo denunció entonces «porque en un Ayuntamiento, cuando hay mayoría absoluta, una denuncia te lleva a enfrentarte con todo el gobierno. Pero se pasó desde el principio».

No obstante, pese a reconocer la existencia de irregularidades, Mariano Rodríguez no se negó en ningún momento a firmar los polémicos convenios hasta hace cuatro años, cuando el Gobierno local revisaba el planeamiento urbano que sería aprobado con carácter definitivo en 2003: «Me negué a firmarlos porque no había por donde cogerlos, eran impresentables».
El secretario explica que dichos convenios «no sólo exoneraban a los constructores de la cesión del 10% en concepto de aprovechamiento urbanístico y de las infraestructuras para equipamientos y dotaciones, sino que se concedía una edificabilidad fuera de lo normal». A raíz de esto comenzó a hacerse preguntas de «¿por qué? ¿a cambio de qué? ¿quién se beneficia?» y entender que se producía el «enriquecimiento de determinados señores» y el crecimiento del patrimonio del propio alcalde.

El secretario no ha aclarado si dispone de documentación que avale las acusaciones pero se muestra firme: «Los convenios hubo que retirarlos porque yo me negué a firmarlos, pero se llevaron a las fichas urbanísticas del PXOM».
Respecto a la cantidad de «pelotazos urbanísticos» en los que, dice, puede haber participado el alcalde desde que ejerce como tal, afirmó con un «no sé cuántos eran pero se deduce claramente uniendo las fichas del PXOM».

Mariano Rodríguez también afirma que los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento «conocían esos convenios y redactaron informes previos que constataban un claro desequilibrio entre beneficios y cargos siempre en contra de los intereses públicos».

La respuesta del alcalde de Ourense, como se ha indicado, no se hizo esperar y ya ha interpuesto una denuncia criminal contra el secretario municipal. Le acusa formalmente de la presunta comisión de un delito de calumnias e injurias por unas afirmaciones «gravemente atentatorias tanto contra mi persona como contra el cargo de alcalde que ostento en esta ciudad», según consta en el texto de la denuncia entregada ayer por la tarde en el juzgado.
En ella se detalla que «las frases vertidas por el denunciado, además del alcance injurioso de las mismas, constituyen claramente una calumnia y su repercusión es tanto mayor por el cargo de alcalde que desempeña el denunciante y por la gran repercusión que puedan tener, y de hecho están teniendo».

En cuanto a la posible documentación que pudiera tener el secretario municipal, el alcalde manifestó no tener ninguna preocupación en absoluto.

Las afirmaciones del secretario del Concello han provocado un gran revuelo en la ciudad. Los grupos políticos y agrupaciones vecinales coinciden en exigir al secretario municipal que confirme la veracidad de sus imputaciones contra el alcalde presentando las pruebas de las que disponga ante los tribunales o, en caso contrario, que deje de «desestabilizar y de sembrar desconfianza ante la opinión pública».