Navas Labiano, Emilio
Nace en Irún en el año 1890, en el paraje conocido como Gaztañalde, entre Behovia y Endarlaza, a orillas del rio Bidasoa. Ello marcará su futuro.
Se traslada en su niñez a vivir con su familia a Fuenterrabía. Alterna su trabajo de funcionario administrativo en el Ayuntamiento hondarribiarra con los estudios de Derecho en la Universidad de Valladolid, que culmina satisfactoriamente.
Decide seguir la senda de los Secretarios de Ayuntamientos. En 1918, a sus veintiocho años, desempeña la secretaria del ayuntamiento de Oyarzun. Permanece allí seis años.
Pronto alcanza su sueño dorado. Ostentar la Secretaria del Ayuntamiento de Irún. Su ciudad natal. Ello ocurre en 1924. Allí se hace indispensable. Eficaz y diligente. Siempre en su sitio. Llevándose de maravilla con los sucesivos Alcalde que pasan por la poltrona. Eran tiempos difíciles. Así durante treinta y seis largos años, hasta su jubilación en 1960. Irún agradecida le nombra Secretario Honorario. Recibe también la Encomienda de la Orden del Merito Civil.
Su afición a la escritura alborea desde su adolescencia. Funda en Fuenterrabia la revista “Juventud” que tiene corta vida. Empieza a colaborar en el Diario vasco donostiarra.
Y poco mas tarde en el semanario iruñes “El Bidasoa”. Así año tras año.
Llega a ser director de El Bidasoa en 1945 y permanecerá en el cargo hasta 1962.
Se vuelca en conseguir valiosas colaboraciones, y en la preparación de números extraordinarios. Introduce el eusquera en algunos de los escritos del semanario.
Los honores le llueven. Decano de los periodistas de Guipúzcoa, Consejero Nacional de Prensa en 1955, Amigo de Honor de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del Pais, Cronista Oficial de la ciudad de Irun.
Su obra cumbre se materializa en los tres voluminosos tomos titulados Irún en el siglo XX, que comprenden los periodos 1900-1936, 1936-1959 y 1959-1975, (publicadas en San Sebastián en 1977, 1981 y 1984).
D. Emilio Navas Labiano, fallece en su Irun, en 1985, ya nonagenario.
Tiene un parque a su nombre.