Miquel i Diego, Vicent

Vicent Miquel i Diego (La Nucia (Alicante), 22 de diciembre de 1939 – Valencia 1 de abril de 2016), abogado y politico valenciano de ideologia democrata cristiano y secretario de ayuntamiento.

Estudió la licenciatura de Derecho en la Universidad de Valencia y, posteriormente, la de Ciencias Políticas en la Universidad Computense (Madrid). Desde muy joven participó activamente en el movimiento valencianista a través de los cursos de lengua valenciana de Lo Rat Penat. Posteriormente, en 1965, fue uno de los fundadores en la clandestinidad del partido Unión Democrática del País Valenciano, de carácter democristiano, en la línea del personalismo comunitario.

Ese mismo año publicó el libro La Iglesia valentina y el uso de la lengua vernácula, con prólogo del canónigo José Espada, libro de estilo directo, sin concesiones, que contradecía abiertamente el franquismo denunciando el genocidio de las lenguas minoritarias y «los adoradores del Minotauro estatal». Y participó activamente en la recogida de 20.000 firmas para reivindicar la aprobación de los textos litúrgicos valencianos en consonancia con las disposiciones aprobadas en el Concilio Vaticano II.

Llegada la democracia, fue candidato al Congreso de los diputados por UDPV en las elecciones constituyentes de 1977 y en 1982 lo volvió a hacer como miembro de este partido en la coalición electoral Unidad del Pueblo Valenciano impulsada por Francisco de Paula Burguera.

A mediados de la década de los 80 fue miembro habitual de la tertulia del Hotel Inglés, en compañía de otros valencianistas históricos como Vicent Franch, Damià Mollà, Eduard Mira o el liberal Joaquín Muñoz Peirats. En ese espacio de diálogo se perfilaron las líneas de la Tercera Vía, propuesta valencianista que, desde la unidad de la lengua compartida con los catalanes y los baleares, reivindicaba la singularidad nacional de los valencianos.

En 1996 fundó con miembros históricos del partido UDPV, como Vicent Diego, José Ferrís o Eugeni Senent, y otros más jóvenes como Salvador Albert, Julio Justo o Agustí Colomer, la entidad cívica Unión Democrática del Pueblo Valenciano destinada a difundir el pensamiento personalista y comunitario de autores como Emmanuel Mounier, Jacques Maritain o Denis de Rougemont. A través de esta entidad colaboró con el Grupo de Estudios Personalistas de la Universidad de Valencia dirigido por el profesor August Monzon.

Una de sus últimas intervenciones públicas fue en el congreso universitario «La cuestión nacional valenciana (1707-2007), una revisión crítica», celebrado en junio de 2007.

Su vida profesional estuvo ligada a la administración local. Ha sido secretario general de los Ayuntamientos de Almazora, Mazarrón (Murcia), Algemesí y Paterna. En régimen de acumulación, ha ejercido a su vez como secretario de los ayuntamientos de Alzira y Carlet, además del antiguo Consell Metropolità de l’Horta y de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos.

Otros servicios profesionales que jalonan su currículo son los de abogado en los ayuntamientos de Xàtiva, Carlet y Aldaia, así como secretario de Consell del País Valencià, y profesor de Derecho Administrativo de la Universitat de València.

En mayo de 1986 accedió al cargo de oficial mayor del Ayuntamiento de Valencia, y desde 1991 ocupó la plaza de Secretario general, hasta diciembre del 2009 en que se jubiló con 70 años, recibiendo una medalla conmemorativa en agradecimiento por sus 23 años de servicio a la ciudad.

Con motivo de su 70 aniversario, un grupo de amigos le rindió un homenaje por su contribución a la defensa de la idea de un valencianismo de inspiración cristiana. El título de aquel homenaje era un resumen de su personalidad y su trayectoria cívica: Vicent Miquel i Diego, la fidelitat a les arrels (la fidelidad a las raíces).

Su familia ha estado ligada al municipio de Gata de Gorgos (Alicante), la poblacion de su madre. Y donde fue pregonero de las fiestas patronales en 1996. Y en el año 2014 donó parte de su coleccion de libros, a la Biblioteca de Gata de Gorgos (3000 libros), con la unica condicion de que el legado llevase el nombre de su madre, Fons Rosario Diego.