La zarzuela “Visiones y duendes”, de Juan María Guerrero de la Plaza
La zarzuela “Visiones y Duendes” es obra de D. Juan María Guerrero de la Plaza
Juan María Guerrero de la Plaza, fue músico, poeta y secretario del ayuntamiento de Huescar (Granada).
Nacido en Huescar el 9 de enero de 1829, de una familia acomodada, pronto demostró inclinación hacia la música y la literatura. No siguió ninguna carrera con carácter oficial, pero de amplios conocimientos generales.
Escribió el libreto y la música de la zarzuela que tituló “Visiones y duendes” que fue cantada en el teatro de Huescar con gran éxito. Compuso además un Oficio de difuntos que dedico al organista de la catedral de Granada, Sr. Orense.
Las exigencias de la vida le obligaron al músico y poeta Guerrero a realizar estudios de carácter administrativo, siendo secretario del ayuntamiento de Huescar durante más de 30 años.
En 1852 fue nombrado maestro de capilla y en 1857 organista titular. A lo largo de una dilatada vida profesional, compuso también gran número de villancicos, aparte de misas, novenas, así como adaptaciones de obras profanas.
A su inspiración pertenecen los villancicos que se interpretan actualmente en la festividad del Corpus, en las novenas de san Antón, de la Virgen de los Dolores y de las Santas Patronas Alodía y Nunilón, que cada año son interpretados por la Capilla Parroquial de Santa María, llamada en su honor Capilla Parroquial «Juan María Guerrero de la Plaza», en Huescar.
La música de Guerrero es heredera directa del neoclasicismo dieciochesco y de la música teatral de la época, muy influida por el italianismo de óperas y primeras zarzuelas. La dulzura de sus sentimentales melodías habla directamente al corazón con expresividad romántica.
En cuanto al aspecto literario, los versos de Guerrero no son tan contenidos y clásicos como los de los villancicos de Carmona, aunque sí son parejos en religiosidad y en profundidad teológica, así como en soltura métrica y riqueza de vocabulario.
Falleció en 12 de enero de 1912.
“El Ayuntamiento, tristemente impresionado por la pérdida del venerable anciano, amigo cariñoso de todos, funcionario inteligente y laborioso, que ha prestado a la Municipalidad grandes servicios en más de treinta años que ha desempeñado el cargo con aplauso general de las corporaciones y de todo el vecindario.”