Muerto en la Guerra Civil
Josep Alabart Fábregas. Nacido en 1903 en el seno de una familia de raigambre carlista y sólidas convicciones católicas. Natural de García (Tarragona). En su juventud cursó estudios en el Seminario de Tortosa. Tras varios cursos abandonó los estudios eclesiásticos. Preparó oposiciones para ingresar en el Cuerpo de Secretarios de Ayuntamiento de segunda categoría, aprobándolas en junio de 1929.
Su primer destino como secretario fue Pinell de Brai, donde conoció a la Srta. Magdalena Guarí Amposta, que más tarde se convirtió en su esposa. De su matrimonio nació un hijo, Santiago, al que apenas pudo conocer, ya que tenía pocos días cuando fue detenido y asesinado. Tras casarse se trasladaron a vivir a García.
Allí se le comunicó la concesión de la plaza de Secretario del Ayuntamiento de Montblanc que había solicitado tiempo atrás. Durante los hechos de octubre de 1934 se manifestó totalmente contrario a la sublevación, lo que le significó enemistarse con el Ayuntamiento de izquierdas. Tras apaciguarse la situación fue cesado por sus ideas políticas. Había solicitado Montblanc para poder estar cerca del entonces jefe provincial carlista, D. Tomàs Caylà. En su finca en el pueblo de Miramar (Alt Camp), los sábados y domingos, se ejercitaban los Requetés en tácticas militares.
Al encontrarse cesado de su puesto, acudió al Colegio de Secretarios de Tarragona para solicitar alguna plaza vacante. Solicitó Tivissa y le fue concedida.
Llegó a Tivissa a principios de 1936, donde se encontró un campo abonado políticamente: Ya en julio de 1934 se había constituido la Agrupación Tradicionalista, principalmente con excombatientes de la tercera guerra, sus hijos y nietos. En 1935, el día de la Asunción, se celebró un acto comarcal con gran éxito de asistencia. Era secretario de la Agrupación el joven José Sancho, que hizo la presentación del acto junto a Jordi Pagés, sobrino de Josep Bru Jardí, director de “El Correo de Tortosa” y en ese momento jefe provincial de Tarragona (que era hijo de Tivissa). En el acto intervinieron como oradores el propio Josep Bru y el diputado Joaquín Bau, siendo ambos muy aplaudidos. Terminado el acto, éste último hizo entrega al Presidente de la Agrupación Tradicionalista de la cantidad de 500 pesetas para ayudar al mantenimiento de un local propio para los carlistas.
Al tomar posesión de su cargo en 1936, Josep Alabart Fábregas, a Tivissa llegaban dos ejemplares de El Correo Catalán. Él personalmente consiguió aumentar hasta 20 el número de suscriptores. Cuando terminaba la jornada, salía a pasear con el comandante de puesto de la Guardia Civil y el auxiliar de Secretaría. Los carlistas del pueblo le advertían que no se fiara de ninguno.
En Tivissa, en su condición de jefe comarcal del Requeté, daba charlas e instrucciones preparatorias del alzamiento, comentando que si fracasaba éste se echarían al monte desde donde harían la guerra de guerrillas.
El 17 de julio, junto al joven carlista Domingo Ripoll, estuvo poniendo antenas tratando de captar emisoras de Marruecos para recibir noticias sobre el inicio del alzamiento.
El 18 de julio, al atardecer, con el taxista y 2º teniente de Alcalde, Francisco Borrás Pámies, acompañados por el joven Dionisio Escoda Figueres, suboficial de Caballería, marcharon a Tarragona para informarse de la situación. Allí fueron a casa del enlace de la Comunión Tradicionalista con la UME en la guarnición de Tarragona, el capitán Josep María Sentís Simeón, natural de Ruidoms. Éste les explicó que a las 9 de la mañana del día siguiente, se alzaría Barcelona, y a las 11 horas, Tarragona, Lleida y Girona. Él mismo era el responsable de alzar la Caja de Reclutas de Tarragona. Le pidieron armas y les dijo que no hacían falta. Su pretensión era conseguir armas para iniciar un levantamiento en Tivissa, organizar un grupo de hombres armados que se dirigieran a Mora d´Ebre y, allí, unirse a la Guardia Civil en el alzamiento. Una vez conseguido este objetivo, su pretensión hubiese sido dominar desde allí la desembocadura del Ebro hasta Amposta y el río Segre desde Mequinenza. Su plan era crear un foco de resistencia al Sudeste de Cataluña que lograra enlazar con la llegada de las fuerzas nacionales.
Llega el domingo 19 de julio y no se reciben las noticias esperadas. Josep Alabart, junto al taxista, marchan a Tarragona dirigiéndose al domicilio del capitán Sentís. Éste, al comprobar el total fracaso del Alzamiento en Tarragona, les invita a marchar junto a él a Mallorca, para desde allí seguir secundando el levantamiento. En el puerto había una lancha esperándoles. Pero él decidió volver a Tivissa. Tras comer se reunió con el comandante de puesto de la Guardia Civil y, más tarde, con el taxista. Éste le advierte de lo peligroso que sería ir en coche hasta Tarragona, que lo prudente sería coger el tren en Mora la Nova y llegar a Tarragona. Él se ofrecía a llevarlo hasta la estación. Nada más llegar a Tarragona fue detenido por un grupo de personas armadas que le estaban esperando, siguiendo indicaciones del comité de Tivissa.
Fue trasladado al barco-prisión Río Segre y después al Castillo de Pilatos, la prisión provincial, desde donde dirigió unas emotivas cartas a su esposa, hijo recién nacido, madre y hermana, viendo que el fin de su vida en la tierra se acercaba.
El 28 de julio fue asesinado. Según contaron algunos testigos fue decapitado y su cabeza colocada en el centro del patio de la prisión como escarmiento para los otros presos políticos. Tenía 33 años.