Homenaje a Luis Barberia Cabodevilla, secretario de los ayuntamientos de Cosuenda y Aguarón, con motivo de su jubilación
Luis Barbería Cabodevilla, secretario del ayuntamiento de Cosuenda desde 1986 recibió el pasado día 26 de diciembre un merecido homenaje de la Corporación municipal, como motivo de su jubilación, que se producirá al finalizar este año.
El acto al que asistieron exalcaldes y exconcejales de todas las corporaciones de Cosuenda desde 1986, de la Corporación actual, el alcalde de Cariñena y presidente de la Comarca y la presidenta de la FAMPC, que desearon a Luis un feliz y merecido retiro.
El alcalde de Cosuenda, Oscar Lorente, dedicó unas palabras al homenajeado: «Luis no ha sido solo un buen secretario, sino mucho más, pues además de atender con eficacia las labores de la secretaría y el asesoramiento administrativo de casi todas las Corporaciones Municipales en democracia, ha sido, por encima de todo, buena persona». Lorente también resaltó el trabajo realizado por Luis para la informatización de actas desde 1901 hasta nuestros días, que «construye una verdadera historia municipal y es un gran legado para la localidad».
Con anterioridad el pasado 18 de diciembre el ayuntamiento de Aguarón celebró en el transcurso de un pleno ordinario, un homenaje y despedida a su secretario durante los ultimos 30 años, Luis Barbería. Los concejales tuvieron unas palabras de agradecimiento y el alcalde, Lucio Cucalón, desde 1986, le hizo entrega de una placa conmemorativa y colocó la insignia de oro de Aguarón, dandole un abrazo sincero. y para quien ha sido una despedida muy especial y emotiva por todo lo que han vivido,
Por su parte Lidia Gomez, auxiliar del consistorio expresó «Luis, nuestro secretario, ha sido partícipe de muchos acontecimientos acaecidos en Aguarón, cómplice de buenos y no tan buenos momentos, nos ha tratado siempre con amabilidad y ha desempeñado su trabajo con profesionalidad y discreción. Por ello, la gente de Aguarón quiere mostrarle su agradecimiento, porque es una persona que ha dejado huella en la localidad”.
«Señalar que siempre ha procurado cumplir de la mejor forma posible con las obligaciones de su cargo, sin buscar vítores o recompensas. Agradecer su paciencia para conmigo, destacar su bondad y el cariño con el que me ha tratado durante más de diez años, porque ha sido muy parecido a un padre. Siempre estaré agradecida por esto y por todo lo que me has enseñado, imposible de enumerar», concluyó Lidia.