Fusilado en la Guerra Civil

José María Correa Miranda, de 64 años de edad, ejerció su labor como secretario del Ayuntamiento de Cervo hasta que tras el levantamiento militar de 1936 fue detenido. Militante de Unión Republicana

Acusado de auxilio a la rebelión, fue apresado y llevado a la cárcel de Lugo el 7 de agosto de 1936

El 17 de agosto fue juzgado en Consejo de Guerra junto a otros 14 hombres, entre ellos su propio hijo. Condenado a pena de muerte.

Fue fusilado, junto al Alcalde de Cervo, Benito Colin Veiga, el 10 de Diciembre de 1936 en el cementerio de Magoi (Lugo).