Fusilado en la Guerra Civil
D. Emiliano Bravo Catalán, natural de Moros, de 42 años. Socialista, republicano.
Había sido secretario del Ayuntamiento de Uncastillo, desde febrero de 1933 hasta mayo de 1936. Se trasladó al Ayuntamiento de Ateca. En el breve tiempo que pasó en Ateca hasta el Alzamiento publicó algunos artículos en el periódico local La Democracia.
Supuestamente, con otros miembros del ayuntamiento se escondió en el paraje de los Sieterríos cuando el pueblo fue ocupado en julio de 1936.
Con la excusa de certificar la muerte de los fusilados el día 18 de agosto en el barranco de la Bartolina (Calatayud), fue llevado allí al día siguiente y fusilado.
La orden de fusilamiento llegó desde Uncastillo.
La Comisión Provincial de Incautaciones le abrió expediente de responsabilidades civiles. Fue incoado el 29 de abril de 1937 en el que se reconocía su moderado comportamiento político en Ateca pero se le acusaba de ciertas actividades en Uncastillo (directivo de un centro extremista, punto negado por vecinos de aquella localidad que, sin embargo, sí reconocieron su adhesión al Frente Popular), donde había estado antes de secretario. Se le dio por detenido por la fuerza pública y desaparecido. Se le sancionó con 2.000 pesetas.