Emotiva despedida a Manuel Antonio Silva Romero por su jubilación como secretario de Val do Dubra
Un total de 220 amigos, excompañeros y pupilos del secretario municipal de Val do Dubra desde 1975, Manuel Antonio Silva Romero, acudieron al restaurante O Brañón de Bembibre para despedir a uno de los técnicos más conocidos de Galicia, al alimón exsecretario y director xeral de la Xunta.
Silva Romero, que nació en A Estrada el 9 de agosto de 1941, acometió un aplaudido discurso lleno de notas de humor, y en el ofreció datos de lo más jugosos, como haber asesorado a 14 regidores y a más de 300 concejales a lo largo de su carrera, haber asistido al parto de la Xunta –donde se pasó 17 años– y conquistar Val do Dubra. Las notas de humor levantaron sonrisas a una comida cuya sobremesa se prolongó hasta bien entrada la tarde noche.
También hubo profusión de recuerdos y regalos, entre la figura de Sargadelos que le enviaron altos cargos de la Xunta hasta la placa que le entregó el regidor, Juan Baleato, de parte del Concello. Igualmente, sus compañeros de consistorio le obsequiaron con una escultura del artista local –y también exconcejal– Salvador Castiñeras que, humorísticamente, reproducía a una persona jubilada y levantó vítores.
Asistieron los exconselleiros Vázquez Portomeñe y Hernández Cochón .También estuvo representado el colectivo de los secretarios con Mari Cruz Andrade al frente, sin olvidar a los directores xerales de Administración Local o Función Pública, o el director de la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp), José Carlos García.
