El secretario del Ayuntamiento de La Haba mata a un Diputado socialista
El viernes 7 de junio de 1935, se pone a la venta, en Badajoz, la revista “La Verdad Social”, en uno de sus artículos denominado “Fantocherías”, se califica a Regino Valencia Espino, secretario del Ayuntamiento de La Haba, de sinvergüenza e inmoral, por el hecho de haber realizado algunas inspecciones en Ayuntamientos socialistas.
El 11 de junio, Regino Valencia, coge el expreso de las 20 horas en compañía del abogado de Guareña, don Sixto Mera, y se dirigen a Badajoz, donde les espera él procurador señor Balaguer, se reúnen en el bar Golf, y explica su pretensión de poner una querella contra el director de “La Verdad Social” don Pedro Rubio Heredia, diputado por Badajoz, del partido Socialista. Se le comentan las dificultades de denunciar a un diputado y Regino, pretextando una necesidad abandona a sus amigos, dirigiéndose al restaurante “La Mezquita”, lugar en donde reside el señor Rubio.
Serian las 22,15 horas y este sé encuentra cenando cuando llega Regino y le pide explicaciones por el artículo señalado, el señor Rubio en lugar de darle una satisfacción, repite los insultos (la dueña del restaurante doña Carmen de la Rosa manifestó oír decir al señor Rubio “canalla”), Regino, airado, le da dos bofetadas y Rubio al verse agredido coge la botella del agua y la estrella a la cabeza del agresor, este hecha mano de la pistola y empieza a perseguir al señor Rubio de una sala a otra, le alcanza y le dispara un tiro, que le entra por la sien derecha, produciéndole una herida mortal de necesidad con salida de la masa encefálica.
El agresor fue detenido por los empleados del restaurante hasta que llegó la Guardia de Asalto.
Para defenderlo en el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial, por entonces situada en la calle Venegas, fue a Badajoz el propio José Antonio Primo de Rivera que, era abogado.
Regino Valencia, fue condenado a la pena de doce años de prisión por homicidio cometido contra la persona del diputado socialista Pedro Rubio Heredia.
Ambas partes estimaron inapropiada la sentencia y recurrieron.
La familia de Pedro Rubio (natural de Siruela, enterrado en Badajoz 14/06/1935) dado que no se apreció la atenuante de vindicación próxima de una ofensa grave.
La familia del agresor, Regino Valencia, sustentaba el criterio de que este obró con las atenuantes de provocación, arrebato y obcecación.
Representaba a la familia del agresor: Salazar Alonso y del asesinado el Sr. Vidarte. El ministerio fiscal no estimo ninguno de los recursos y se confirmó la sentencia a 12 años de prisión en todos sus términos, con la atenuante de vindicación de una ofensa grave