Aclaraciones en relación a las acusaciones de la interventora municipal del Ayuntamiento de Pallejà
Ante las informaciones surgidas en torno a la situación laboral de la interventora del municipio y del presunto caso de acoso sexual del que ésta podría haber sido objeto me veo en la obligación de dejar constancia de los siguientes hechos:
• Toda una serie de situaciones laborales generadas en torno a la interventora del Ayuntamiento me llevan, el pasado 20 de febrero, a comunicarle mi pérdida de confianza en su gestión. En concreto, esta decisión se argumenta en:
– El grave conflicto generado por la interventora con la Autoridad Catalana de Protección de Datos al hacer públicos datos relativos a los trabajadores del consistorio sin consulta previa ni consentimiento.
– La negativa de esta trabajadora municipal a la hora de realizar las tareas designadas-en el momento de su contratación-dentro del equipo directivo del Ayuntamiento.
– Los numerosos conflictos laborales con otros trabajadores de los que había sido protagonista la interventora desde su llegada al Ayuntamiento
• El pasado jueves 15 de marzo, y sin que hubiese tenido constancia previamente por las personas implicadas ni por terceros, la interventora del Ayuntamiento me traslada su preocupación ante el presunto acoso sexual del que podría haber sido objeto por parte de otro trabajador municipal.
• El conocimiento de estos hechos tiene lugar durante una reunión para determinar algunos aspectos del futuro laboral de la interventora. Concretamente, el objetivo de la misma era reiterar mi falta de confianza en su gestión y mis dudas sobre la idoneidad de su continuidad en este consistorio como así le había comunicado unas semanas antes.
• En todo caso, la gravedad de las acusaciones que expone la interventora me lleva a tomar la determinación unilateralmente denunciar a los juzgados el presunto acoso para su total esclarecimiento a pesar de su negativa a hacerlo ella personalmente. Al día siguiente, 16 de marzo, insto al responsable de la Policía Local a iniciar las diligencias necesarias.
• El lunes 19 de marzo esta denuncia llega a los juzgados y el trabajador acusado es suspendido de empleo y sueldo hasta la resolución del conflicto.
• Posteriormente a la presentación de la denuncia por parte del Ayuntamiento y el mismo día 19 hasta el momento interventora hace llegar al consistorio, ante mi sorpresa, un escrito en el que se me acusa de querer silenciar el presunto caso de acoso sexual con su renuncia al cargo de interventora.
Una vez expuestos estos hechos me veo en la obligación de manifestar que no ha existido o existe por mi parte la voluntad de relacionar la situación laboral de la interventora con el presunto caso de acoso sexual del que podría haber sido objeto. Es más, como demuestra toda mi actuación al respecto, constatable en todos sus extremos, he sido y soy el primer interesado en el esclarecimiento del presunto acoso hasta sus últimas consecuencias. Como responsable que soy del bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras municipales considero totalmente rechazable cualquier tipo de acoso sexual, laboral o moral de lo que pueda ser víctima la plantilla municipal.
Posteriormente a estos eventos la aún interventora mantiene su intención de seguir en su puesto de trabajo bajo el argumento de que mi pérdida de confianza viene motivada por la voluntad de silenciar el presunto acoso-que, reitero, yo mismo denuncié en el momento en que se me hizo conocedor-. Ante esta acusación que atenta contra mi buen nombre y contra el de la institución que represento me veo en la lamentable obligación de presentar denuncia contra la interventora el pasado 29 de marzo por injurias contra mi persona.
La situación culmina cuando el 3 de abril, la interventora entra un nuevo escrito al Ayuntamiento reiterándose en sus acusaciones y me veo en la obligación de tramitar un expediente disciplinario con la correspondiente suspensión de empleo y sueldo.
No puedo más que lamentar que el buen nombre de la institución y el mío propio se hayan visto involucrados en estos eventos. Aunque el pasado laboral de la interventora y los diferentes conflictos que había mantenido previamente a su presencia en este Ayuntamiento con otras administraciones confié en su capacidad de gestión hasta el momento en que me fue evidente que la situación de enfrentamiento con varios trabajadores no era sostenible. Pero, en ningún caso, puedo permitir que de forma posiblemente interesada se relacionen estos hechos con una acusación por acoso sexual.
Quiero finalizar reafirmándose en mi voluntad de continuar como parte interesada con el proceso para el esclarecimiento de los hechos que podrían convertirse en un posible caso de acoso sexual. Independientemente de la relación laboral o personal que mantenga con la interventora, prevalece y prevalecerá mi voluntad de situarme al lado de cualquier trabajador / a para evitar cualquier caso de acoso, ya sea moral, sexual o laboral.
Ismael Alvarez, Alcalde de Pallejá