La carta de un exvicesecretario del ayuntamiento de Viladecans, en relación a un acto de reconocimiento y homenaje

«Sr. Carlos Ruiz Novella, alcalde de Viladecans,

He recibido en mi domicilio una invitación al acto de reconocimiento a los trabajadores/as que nos hemos jubilado durante el año 2015, a celebrar, el citado homenaje, el próximo 15 de diciembre.

He supuesto que la invitación se produce cada año, para estas fechas, como acto protocolario surgido de la lista que facilitan los sistemas informáticos pero sin más averiguaciones sobre quiénes son los convocados y firmada con sello ya que de otra forma sería una afrenta más hacia mi persona que, evidentemente, no estoy dispuesto a soportar.

Sobre mi persona y por lo tanto sobre las funciones ejercidas como vicesecretario general, de la corporación municipal que Vd. preside, confluyen una serie de actuaciones municipales, que se han mantenido en el tiempo durante 7 años, que convierten en sarcasmo las expresiones «acto de reconocimiento» y «homenaje» que desean dispensarme próximamente.

Como actos más relevantes en estos últimos siete años, de reconocimiento y homenaje que «han tenido a bien dedicarme» podemos citar:

1.- Tras la jubilación del secretario general, en 2008, tratar de «colar» para dicho puesto de trabajo, una persona afín al poder, dicho, en la expresión coloquial que todos conocemos «uno/a de los nuestros». Como dicha jugada no salió bien por su ilegalidad manifiesta tuve que soportar desde ese mismo momento el ostracismo más absoluto en el ejercicio de mis funciones, siendo relevante que en 7 años no me he reunido con nadie de la dirección municipal más que con la pared de mi despacho.

2.- A pesar que existía otro despacho que se mantenía cerrado y vacío, traslado a un despacho «zulo» al que debido a las reducidas dimensiones no pude instalar ni siquiera mi mesa de trabajo, en el que he estado ubicado durante dos años y tres meses.

3.- No asistencia, desde el año 2009 hasta mi jubilación anticipada, a las Juntas de Gobierno Local ni al Pleno Municipal cuando desde el primer día que me incorporé a este ayuntamiento, año 1996, es decir, desde hace 20 años, siempre había asistido a las sesiones de dichos órganos colegiados municipales.

4.- No asistencia, por decisión de la dirección política municipal, a los procesos electorales convocados desde el año 2011 a pesar de ser una de mis funciones la de asistir al secretario general, como delegado de la junta electoral de esa zona.

5.- En el colmo del reconocimiento y homenaje, igual al que ahora me convocan, fui el único trabajador municipal al que no abonaron las retribuciones correspondientes a la organización de las últimas elecciones en las que participé (2010), lo que provocó que tuviera que interponer un recurso de reposición contra mi propio ayuntamiento, que Vd. preside, por enriquecimiento injusto que, evidentemente, tuvo que ser estimado.

6.- Y, por último, ya que no quiero cansarle, con tantos reconocimientos y homenajes hacia mi persona, cuando se conoció mi solicitud de jubilación anticipada, presentada en el mes de junio, para jubilarme en agosto les faltó tiempo para llevar a la sesión del pleno municipal de julio, el acuerdo de amortización de la plaza y el puesto de trabajo de vicesecretario general, eso sí con efectos de 1 de septiembre. ¡Qué lejos quedan aquellos días en los que se aprobó por el plenario municipal incluso una nueva plaza de vicesecretario municipal debido al aumento de los asuntos jurídicos municipales a tratar!

Es decir, que he desempeñado mis funciones durante un mes y medio «amortizado» aunque para no incurrir en una ilegalidad, se aprobó con efectos de 1 de septiembre.

En definitiva, Sr Alcalde, el ejercicio de las funciones de asesoramiento legal y fe pública no se puede transformar en las de reirle las gracias al poder y a sus acólitos so pena de que el sistema democrático se resquebraje y desaparezca la independencia en el ejercicio profesional, garantía, por otra parte, para todos los ciudadanos, tanto los que le votan, como los que no y para los que se abstienen.

El ejercicio de mi profesión, durante los últimos 7 años, como se imagina después de este relato, transcurridos 20 años de prestación de servicios en este ayuntamiento, no ha sido agradable y por ello me he visto obligado a jubilarme anticipadamente en el primer minuto en el que legalmente lo podía hacer y como que ya he tenido suficientes reconocimientos y homenajes le libero del que me anuncia en su carta y declino la invitación que me traslada.

Atentamente

Fdo: Adriano Blanco López,

(vicesecretario municipal «amortizado y jubilado»)

 

Viladecans, 4 de diciembre de 2015″