Arenillas celebra el centenario de Simón Crespo, el que fuera secretario del pueblo

Hoy se ha celebrado el centenario de Simón Crespo en el pueblo de Arenillas junto a su familia y vecinos de la localidad. En el acto, miembros de la familia han dicho unas palabras para conmemorar esta fecha tan señalada, y el diputado provincial, Enrique Rubio, le ha le ha hecho entrega por parte de la institución provincial de una placa conmemorativa y del pergamino con su acta de nacimiento.

Por su parte el ayuntamiento de Arenillas ha ofrecido a todos los vecinos un aperitivo en el centro social para sumarse a la celebración. La alcaldesa, María Sonia Tobaruela, le ha transmitido la felicitación en nombre de toda la corporación. El acto ha terminado con la celebración de una misa por la tarde en la parroquia del municipio.

Simón nació el día 5 de septiembre de 1924 en la localidad de Carrascosa de Abajo. Sus padres, Cesareo y Francisca, tuvieron otra hija que falleció siendo una niña por lo que Simón se crio siendo hijo único. Cuenta que fue a la escuela hasta los 16 años, periodo de aprendizaje que compaginaba ayudando a su padre y a su madre en las labores de agricultor.

Posteriormente, se trasladó a vivir a Liceras donde estuvo aprendiendo el oficio de secretario hasta que tuvo que irse al servicio militar obligatorio. Una vez finalizado este intervalo de tiempo regresó a Soria, concretamente a Arenillas, donde comenzó a ejercer como secretario. En esta localidad conoció a su mujer, de la que es originaria y en la que ejercía como maestra de la escuela. Tras cinco años de noviazgo formalizaron su relación con el matrimonio.

Años más tarde se trasladaron a vivir a Berlanga de Duero, donde ella continuó ejerciendo como maestra y él como secretario en localidades aledañas. Simón cuenta que fue en Berlanga donde se jubiló tras 15 años ejerciendo el oficio que venía desarrollando durante toda su vida laboral.

Una vez jubilados volvieron a vivir a Arenillas, localidad a la que tiene un gran cariño pero en la que tiene cierto sentimiento de soledad desde que su mujer falleció hace 10 años.

En su tiempo libre le ha gustado dedicarse a la apicultura y a jugar a las cartas, concretamente al guiñote, con sus vecinos del pueblo. En la actualidad lleva una vida tranquila, le gusta salir a dar pequeños paseos por el pueblo, y sus palabras constantes son que añora mucho los momentos vividos junto a su mujer.

Mantiene una caligrafía exquisita, es un enamorado de su tierra y una persona de una integridad humana enorme, ha destacado el diputado Enrique Rubio, para quién hablar con él supone un placer enorme porque siempre aporta cuestiones interesantes y le encanta dialogar con todo el mundo.