«El grupo de Izquierda Unida me está acosando»

El secretario general accidental del Ayuntamiento de Maracena, Antonio Martín Castillo, denunció durante el pleno municipal, celebrado ayer, que se sentía hostigado por parte de la coalición de izquierdas.

En el turno de ruegos y preguntas, el secretario, pidió la palabra para exponer que se sentía acosado por parte del grupo municipal de Izquierda Unida. Denunció que se está produciendo una reiterada y constante situación de persecución en las salas de comisión, en los plenos e incluso en la puerta de su despacho hacia su persona.

Indicó: «Se me ha acusado de pertenecer a un grupo político, se me culpa de que no entrego las copias y se dice que defiendo al Ayuntamiento en pleitos que afectan al gobierno municipal. Llevo siendo letrado desde el año 1996 y he trabajado con todos los grupos políticos y mi deber legal, por ley orgánica, es defender al Consistorio. No entiendo porque sesión tras sesión se hace alusión a mi persona».

El secretario señaló que con el Partido Popular, el otro grupo municipal de la oposición, no ha tenido inconveniente ni problema alguno y que, por ello, no entendía dicha situación y comportamiento desde el grupo de izquierda.

El portavoz socialista Antonio García, por su parte, acusó directamente a la concejala de Izquierda Unida, Elena Díaz, de ser la culpable de estos hechos. «Creo que está adquiriendo unos tintes bastantes preocupantes su comportamiento y esto no hace más que perturbar el buen funcionamiento del Ayuntamiento».

Posteriormente el alcalde dio la palabra al Partido Popular que corroboró que no había ningún problema con ningún funcionario, incluido el secretario.

A continuación y tras haber sido aludida, la concejala del grupo de Izquierda Unida, Elena Díaz, quiso pronunciarse al respecto; pero la actuación del alcalde de Maracena, Noel López, impidió que se expresara y dio por finalizada la sesión plenaria al no aceptar su réplica. Este hecho provocó el enfado de la edil de IU, que amenazó con llevar este hecho a los tribunales tras calificarlo de censura política.