Julio Cea Sánchez, Pregonero de las fiestas patronales de Santibañez de Bejar
PREGÓN DE FIESTAS PATRONALES SANTIBAÑEZ DE BEJAR
1 de Octubre de 2016
Por Julio Cea Sánchez – Secretario del Ayuntamiento de Santibáñez de Béjar.
Buenas noches y gracias a todos por estar aquí.
Queridos amigos y amigas de Santibáñez de Béjar, mis primeras palabras quiero que sean de agradecimiento al Sr. Alcalde y a la Corporación Municipal por el honor que supone que hayan pensado en mí como pregonero de estas Fiestas.
He pasado de la sorpresa por lo inesperado de la propuesta, a la responsabilidad y al orgullo por la tarea encomendada de pregonar las fiestas de este pueblo, un pueblo que no es el mío, pero en el que llevo ejerciendo casi la mitad de mi vida y prácticamente toda mi carrera profesional, con el que mantengo, además de los laborales, vínculos personales desde hace años y donde a muchos os he visto crecer y otros habéis crecido conmigo.
Entiendo que este pregón es un homenaje a los 25 años de servicios prestados como Secretario de este ayuntamiento que en este ejercicio se cumplen, pero quiero que ese homenaje sea recíproco y aprovechar para daros a todos las gracias por haberme acogido en este pueblo desde un principio con los brazos abiertos y por haberme apoyado tanto en los momentos en los que lo he necesitado. Soy muy consciente del apoyo que he tenido estos últimos años y esta oportunidad de ser pregonero de vuestras fiestas es un premio más que recibo de este pueblo.
Para mi hoy es un día de sentimientos encontrados, de alegría pero también para el recuerdo de las personas cercanas que ya no están con nosotros y cuya ausencia en estos momentos es más intensa. Desde aquí mi recuerdo para todos ellos, especialmente para mis padres, mi suegro y mi amiga y cuñada Carmen.
Igualmente quiero recordar a quienes al principio de mi andadura en este pueblo me supieron dar sabios consejos, hombres adultos cuando yo solo era un joven recién llegado: Isabelio (Presidente de los Jubilados), Mariano Benito, Mariano Peña, Clemente, Placido, Fausto González, Julián Hernández, Felipe Muñoz Palacios, Vicente Sánchez Domínguez y otros muchos a los que pido disculpas por no nombrar.
Obviamente mi relación con Santibáñez comienza cuando un 16/12/1991 tomo posesión de mi cargo como Secretario de un ayuntamiento que encabezaba un joven alcalde, Antonio Alonso. De aquella corporación guardo un grato recuerdo y de ella conservo relación con todos los que aún están entre nosotros y con sus familias. Además de Antonio, José Luis Blázquez, José A. Hernández, Ángel Hernández Marcos, Mariano Peña, Carlos Nieto y Abel Muñoz hicieron posible enderezar el rumbo de un barco a la deriva, y con muchos esfuerzos sanear las cuentas y lograr, a pesar de las dificultades, hacer muchas obras con unos presupuestos que no llegaban ni a la mitad del que hoy disponemos. Se consiguió que la sede de la Agrupación de Juzgado de Paz, con Justo Domínguez Blázquez a la cabeza, se quedara en el pueblo, se realizó el primer festejo taurino, en el que llegamos a hacer de taquilleros, y tras muchas reuniones y duras negociaciones conseguimos sentar las bases de la Sociedad que gestiona la presa, el actual Salto de San Fernando al que pertenecemos y que ha pasado a ser nuestra principal fuente de ingresos.
Con esa corporación disfruté de las primeras fiestas patronales allá por el año 1992; la subasta de la virgen, algo nuevo para mí, el vino de honor del alcalde y del párroco, los dulces… recuerdos de un pueblo lleno de vida al que todavía llegaba por la carretera nacional y los caminos vecinales de la Cabeza o el Guijo, según me marcaba el ritmo de las obras, en el que aún se trabajaba con máquina de escribir y al que me iba adaptando cada día más con la ayuda de todos.
Intentando seguir el rumbo marcado, a aquella Corporación le sucedió la presidida por Gonzalo González Briz, cuyos logros principales fueron la reforma del Centro Social, el inicio de las obras de las Piscinas Municipales y sobre todo la constitución el 4 de marzo de 1998 de la Sociedad Salto San Fernando. Repetían representación Antonio Alonso y José Luis Blázquez y se incorporaban Cesáreo Hernández, Francisco Gutiérrez, Julián Benito y Rosa María Hernández, la primera mujer que formaba parte del ayuntamiento, abriendo el camino para que años después la siguieran M. José Encabo, Rosario Hernández, Elisa Benito, Laura García, Rosario Díaz y Pilar Benito, consiguiendo un protagonismo tan merecido como necesario, pues su incorporación a la vida de la política municipal y a otras áreas del mundo local a través de las asociaciones, hace también que las mujeres se involucren en la organización de las fiestas, formando muchas de ellas parte del grupo de autoridades y representantes.
En las dos siguientes legislaturas, presididas ambas por Cesáreo Hernández, se inauguró por fin la presa y, aprovechando la bonanza económica, se realizaron varias obras importantes de pavimentación y alumbrado, de reforma de los edificios del Salón Las Cruces y el Reloj, de construcción de una pista polideportiva, del colector, se instalaron las estaciones de telefonía móvil y se adquirieron los terrenos para la construcción de las VPP. En aquellas Corporaciones trabajaron los ya conocidos José Luis Blázquez y Francisco Gutiérrez y pude conocer a Jesús Castro, Agustín Díaz, Fco. Javier González, María José Encabo, Juan Peña, Alberto González y Dionisio Hernández… Cada uno de ellos, en la medida de sus posibilidades y tiempo, hizo su aportación al progreso y mejora de este pueblo; ese barco, que es nuestro ayuntamiento, seguía avanzando.
Ya en el año 2007, con Ricardo Benito como alcalde, se siguieron ejecutando obras tradicionales y otras más acordes con los nuevos tiempos, como las de ahorro y eficiencia energética; se dotó de web al ayuntamiento y se mejoraron y ampliaron servicios municipales, como el caso de la Guardería. También se recuperó la Fiesta de la Matanza. En aquella legislatura prestaron sus ideas, esfuerzo y tiempo María José Encabo, Fausto Díaz, Francisco Gutiérrez, Roberto Muñoz, Antonio Alonso, Rosario Hernández y Miguel Briz, y pese a las lógicas diferencias, todos ellos remaban en la misma dirección.
De especial dificultad fue la legislatura presidida por Roberto Muñoz, y pese a ello la maquinaria del barco no se paralizó, se ejecutaron obras importantes como la planta potabilizadora, pavimentaciones, el parque infantil, la pista de pádel y se colaboró de forma especial con la Junta de Castilla y León para hacer realidad la construcción y adjudicación de las VPP, de gran importancia por lo que supone como asentamiento de la población joven. Mil gracias por todo a Roberto, José María Martín, Elisa Benito, Ricardo Benito, Antonio Alonso y Laura García Blázquez, pues además de su dedicación y aportación de ideas, para mi fueron en muchos momentos algo más que miembros del ayuntamiento.
Como el pueblo es sabio, supo soltar lastre y con la actual Corporación nuestro barco ha dejado de zozobrar, hemos vuelto a la normalidad, al diálogo, al respeto, con el reto de seguir avanzando y haciendo realidad proyectos que sigan mejorando nuestra convivencia.
Con el viento a favor comenzamos a avanzar firmes hacia nuestros objetivos y rápidamente lo vimos reflejado: la Diputación de Salamanca nos otorgó el premio a la transparencia por la gestión realizada durante todo el año 2015. Desde aquí mi felicitación a los dos alcaldes, Roberto y Alejandro, y mi agradecimiento por permitirme trabajar en un ambiente de confianza, respeto y apoyo.
Como veis JUNTOS hemos hecho muchas cosas. Los que queremos a este pueblo nos alegramos de sus logros y procuramos hacer lo posible para cada día hacer de Santibáñez un lugar mejor. Nuestros representantes, con sus diferencias, han transformado a lo largo de los años la fisonomía del pueblo y conseguido y mantenido un nivel de servicios alto que los que viven habitualmente en él y los que pasan algún periodo del año pueden disfrutar, siendo todo ello posible gracias también a la estupenda labor de mis compañeros de trabajo: Lucas y José, Ani, M. Carmen y Deli, Chari y Mayte, Sonia y Eva y todos los que les precedieron en sus puestos años atrás.
Con el paso de los años mi sentimiento de pertenencia al pueblo se ha ido incrementando. Tan solo hubo un instante que se me pasó por la cabeza abandonar el barco… pero ahí, en esas amargas horas, es donde encontré vuestro apoyo, apoyo recabado por mujeres valientes (vosotras sabéis quiénes sois), donde sentí vuestro afecto y cercanía, donde me sentí arropado por todos los santibañejos de bien y eso, tanto para mi familia como para mí fue un honor y me impulsó a seguir con más fuerza si cabe, pues me sentí uno de vosotros, como si hubiera nacido en Santibáñez. Desde entonces sois mi pueblo y de él hablo como si realmente lo fuera.
No podemos permitir que seres abyectos sin corazón ni sentimientos derriben torres que entre todos hemos construido… Seres cargados de odio, sin más objetivo en su vida que la destrucción… Santibáñez es fuerte y ha sabido defenderse… Quizás esa torre defensiva sea el emblema de vuestra fuerza y resistencia… Esa torre sois vosotros, soy yo, somos todos unidos. Esa torre simboliza la unión de este pueblo.
Santibáñez de Béjar cuenta con una larga historia y, como todos los pueblos, escarba en sus raíces a través de sus fiestas, vehículo de cohesión social y de identidad a pesar de los cambios que han sufrido con el paso del tiempo, pues cualquier iniciativa que tiene éxito queda para siempre en el programa.
Fiestas, que son un acontecimiento esperado cada año y continúan siendo ocasión especial para divertirse, para el reencuentro, el desahogo, para la recompensa de un pueblo trabajador donde los haya y emprendedor como pocos, donde crear una atmósfera alegre, de comunicación cordial y hospitalaria; suponen romper el aislamiento de la convivencia y abrir las puertas a los demás. Cada familia, por pequeña que sea, agranda su círculo, porque con motivo de las Fiestas afluyen familiares próximos y lejanos, a la vez que parientes y amigos llegan a la localidad.
Deseo que todos los encuentros que se produzcan desde hoy y hasta el fin de los festejos sean cordiales, que se haga un buen uso de nuestras costumbres para ser ejemplo en un futuro y que sembremos buenos recuerdos porque los recuerdos son sentimientos y los sentimientos vida; deseo en esta noche de apertura de nuestras Fiestas un Santibáñez mejor, como lo imaginaron quienes os han precedido, gente que no tuvo una tarea fácil, por lo que es justo dedicarles un recuerdo, porque con su esfuerzo construyeron este pueblo y a base trabajo sacaron adelante sus familias, incluso costeándoles estudios a muchos de sus hijos con mucho sacrificio.
‹‹Los pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los pueblos fuertes sólo necesitan saber a dónde van…›› Por eso pensemos en los jóvenes, en reactivar su optimismo, contribuyendo los adultos a ayudarles a ser creativos, fuertes y con iniciativas; enseñándoles que pueden vencer los problemas y participar en provocar un cambio importante y duradero en este pueblo; animarles a que se formen, a que continúen con su camino de progreso pero sin ignorar sus raíces, pues combinar la tradición con los nuevos tiempos es una sabia decisión; a aprender de nuestros jubilados, de su experiencia y sus sabios consejos. Los jóvenes sois el futuro de Santibáñez y con alguno de vosotros espero coincidir en el ayuntamiento…
Solo añadir que deseo que sean éstas las mejores fiestas que haya disfrutado Santibáñez, que queden grabadas en vuestra memoria y sean un grato recuerdo para los que tendrán que irse de nuevo y anime a los que se quedan a seguir trabajando juntos para conseguir un pueblo más habitable y feliz, que por unos días rompamos con la monotonía de todo el año, de forma que las celebraciones y excesos no tengan más límite que el del respeto a los demás. ‹‹Un pueblo que sabe divertirse a fondo, en paz y armonía, es un pueblo culto y sabio››.
Las Fiestas Patronales son tradición y la tradición es cultura y cada año son posibles gracias al trabajo desinteresado de nuestros representantes y de quienes colaboran y dedican su tiempo y esfuerzo a mejorar lo que tenemos. De justicia es agradecerles hacer realidad estas fiestas.
Quiero, antes de terminar, agradecer especialmente a Ángel Blázquez lo que sobre mi ha escrito recientemente en el periódico Béjar en Madrid. Gracias Ángel.
…y sobre todas las cosas, por estar ahí todos estos años soportando los malos momentos y alegrándose de los buenos como si fueran propios, dar las gracias a mi mejor amiga, mi compañera y esposa Pilar y a mi hijo Julio, los motores de mi embarcación.
Señor Alcalde, corporación municipal, queridos y queridas vecinos y vecinas, la Fiesta está pregonada. A partir de ahora, sepamos disfrutarla.
Gracias por vuestra atención y que comiencen las Fiestas!!!
¡Viva de Santibáñez de Béjar!
¡Viva la Virgen de Valparaíso!