Paco Mora Jiménez, un secretario muy particular, in Memoriam

Publicado el 25 oct. 2016, por Manuel Velasco Haro

El personaje que aparece a continuación se llama Francisco Mora Jiménez, más conocido en nuestros pueblos por «Paco Mora» o «Paco Barriga».

Aunque no lo parezca, estudió para maestro, pero desde hace al menos 35 años es secretario de ayuntamiento.

Al principio lo mandaron bien lejos, más allá de Barcelona, pero no sé como se las compuso para venir primero al ayuntamiento de La Jara y desde hace unos 28 años al de Los Corrales, donde aun sigue.

Paco Mora fue otra de las personas a quien comprometí para acompañarme a Sabadell en 2001 a la presentación del libro de la historia de Los Corrales. Por ello y por otras razones que no vienen al caso le estoy muy agradecido y le dedico personalmente este video, del que no sé siquiera si tiene alguna copia.

Nos conocimos casi de niños allá por 1972 en un internado de Carmona, estudiando bachiller, cuando estudiar suponía un enorme sacrificio para los padres y también para los hijos/as, ya que veíamos a nuestras familias de trimestre en trimestre. Se hacía más largo que una «vará» de Navarra, porque no había ni autobuses ni trenes que vinieran para Osuna. En el internado me di cuenta que Paco Mora ya apuntaba ciertas maneras y costumbres que rompían con el molde de los otros. Por sus venas corría sangre gitana y por su cabeza algunas gustos que le daban un sello particular

Uno de los laterales del internado daba justo a un estanco que administraba una estanquera con poliomelitis, quien además de ofrecerle «celtas cortos», disponía de una guitarra que solo prestaba a Paco Barriga. Este ya traía una gran habilidad aprendida en la escuela de Diego del Gastor de Morón de la Frontera y de vez en cuando deleitaba con sus toques a la estanquera y a todos los que nos acercábamos a la puerta de aquel pequeño establecimiento. Transcurrieron después los años hasta terminar los estudios y la mili, sin perder nunca los contactos que casi siempre fueron asociados a un rato de guitarra o de cante.

Entre 1991 y 2015 volvimos a coincidir de forma estrecha y directa en el ayuntamiento de Los Corrales, él como secretario y yo como concejal en la oposición, nada menos que durante 16 años. En ese tiempo, además de los habituales ratos de ocio y de sus colaboraciones siempre desinteresadas en actos culturales, he podido comprobar en la actividad municipal que sabe mucho más de lo que dice. No tanto por sus conocimientos profesionales, sino por que sus risueños ojos se han acostumbrado a ver trapicheos que le amargarían la existencia a más de un alcalde y a algunos/as de sus concejales/as.

Pero Paco Mora, como buen gitano, también ha aprendido con el tiempo a saber pasar la mano por el lomo para conformar a unos y a otros sin enfadarlos más de la cuenta, al que manda y al adversario. Mas pronto que tarde se jubilará como secretario y me compadezco de quien herede el despacho porque el único que sabe en que montón puede estar el papel que se busca es él, De igual forma los bares de la plaza perderán un buen cliente, ya que también como buen jareño le gusta el «machaco» por la mañana, el tabaco de liar y la Cruzcampo a partir del mediodía.

Es casi imposible pelearse en serio con este secretario de sangre gitana y no se si tendrá algún enemigo declarado. Personalmente lo aprecio un montón, quizás más de lo que imagina, porque a pesar de que en más de una ocasión nos ha engañado a todos, en el fondo nadie duda que es «buena gente»,aunque no termine de ser justo ni con él mismo.

In memoriam

Publicado el 25 ene. 2018, por Manuel Velasco Haro