Berdejo Casañal, Mariano

Nacido en Utebo (Zaragoza) el 30 de agosto de 1881, Estudio las carreras de Filosofia y Letras y Derecho por la Universidad de Zaragoza.

En mayo de 1903 ingresa por oposición como auxiliar de secretaria en el Ayuntamiento de Zaragoza, permaneciendo como tal hasta enero de 1912 en que fue nombrado oficial, en el mismo año ascendía a Jefe de Negociado.

Secretario de administración local, primera categoría, oposición de 1912.

Desde el 18 de Julio de 1913 ocupa la plaza de secretario del ayuntamiento de Zaragoza, cubriendo la vacante que dejo el jubilado Alejo Manuel Urbez.

En 1929 fue designado por concurso secretario del Ayuntamiento de Madrid, en el que continuo hasta su jubilación, por haber cumplido la edad reglamentaria, en 1951, después de haber prestado servicios a la Administración local durante cuarenta y ocho años. Si bien durante la Guerra Civil fue suspendido en sus funciones y restituido en su cargo al finalizar el conflicto. Ya jubilado, falleció el 16 de septiembre de 1957, tras un accidente automovilístico en la albaceteña localidad de La Roda.

Era profesor de Documentación y Organización de Archivos en el Instituto de Estudios de Administración Local. Ha colaborado en diversas revistas de carácter profesional, con trabajos sobre temas de derecho administrativo y entidades locales. Entre otros cargos desempeño durante varios años la Presidencia del Colegio Central de Secretarios de administración Local y la del Colegio Provincial de Madrid.

En 1929 el ayuntamiento de Zaragoza le concedió la medalla de oro de la ciudad y le nombró secretario honorario de la entidad.

 

Su faceta literaria

Sólo sufrió el embate del sarampión literario en su juventud y, como era habitual en la época, sobre todo, a través del género destinado a las tablas, durante los primeros años del siglo XX se movió en los círculos literarios cesaraugustanos, aunque, muy joven, ya había firmado versos en la popular revista madrileña Instantáneas. Después lo hizo en publicaciones periódicas como, Pluma y Lápiz, Aragón Ilustrado, Lealtad, Juventud y Ambiente, que lo tituló como “el poeta de Aragón”, tras ser premiado en varios certámenes. Su único libro de poesía publicado, Las sendas de mi huerto, lo fue en 1911. Sus poemas, de factura muy correcta, muestran influencia rubendariana. Uno de sus sonetos fue recogido en la Antología de Poesía Aragonesa editada en 1929 en la popular colección Los Poetas. Todos sus libros publicados pertenecen a la segunda década del siglo XX: la zarzuela, El guante, el cuento dramático, El madrigal del beso, la comedia La risa de Colombina y Homenaje a Aragón, a la que en 1918 puso música el maestro Bretón.