Lázaro Milikua Atutxa 41 años al frente del campeonato de perros pastor de Euskal Herria

Desde su caserío en Garai lleva medio siglo luchando por recuperar esta especie, en peligro de extinción. «Mi padre nos inculcó el amor por el caserío y la defensa de la tierra»,

El mundo rural y el pastoreo que respiró desde niño, se convirtió en su estandarte. Y todo por un campeonato. Recuerda que con 15 años asistió a su primer concurso canino. «En casa vivíamos con animales y trabajábamos con perros, pero al ver lo que eran capaces de hacer en un concurso, me fascinó». Observar cómo obedecían al pastor con apenas un silbido o un golpe de voz, comprobar la destreza del can con las ovejas, su inteligencia y serenidad marcaron un antes y un después.

Y aunque la vida de Lázaro le conduciría por otros derroteros ligado a los libros –estudió Magisterio-, se mantuvo pegado a Garai. Sacó las oposiciones de Secretario municipal y, aunque podría haber elegido cualquier otro destino, decidió seguir contemplando el valle del Duranguesado desde la posición aventajada de las calles de su anteiglesia.

Milikua arrancó su andadura en esta competición en 1978. El certamen celebraba su decimosegunda edición y por aquel entonces, que era itinerante en la comarca, recaló en Atxondo, municipio que suma ya doce ediciones consecutivas dada la idoneidad de las campas de Elizalde, en Axpe. La destreza de los perros y su simbiosis con el pastor embrujaron a este funcionario que ese mismo año decidió asociarse también a Euskal Artzain Txakurraren Elkartea, organizadora del concurso Internacional de Perros de Pastor en Oñati, cita a la que acude el ganador de Euskal Herria.

El que ejerciera de secretario interventor en los ayuntamientos de Berriz, 36 años; en Garai cinco más, 41 años (se jubiló el 15 de octubre de 2015), siempre se sintió atraído por el mundo del pastoreo. Eso, unido a su militancia a la asociación que promueve la cultura vasca en la comarca como es Gerediaga, de la que fue uno de sus fundadores, le alentó a volcarse por mantener el campeonato de perros en el Duranguesado.

Aunque el mundo del pastoreo no atraviesa sus mejores momentos, el nivel técnico de los participantes a la cita ha ido en aumento, al igual que la asistencia de espectadores. En el 2019 la participación vizcaína fue la más numerosa. El campeonato de Bizkaia reunió a 13 concursantes, uno más que en Iparralde, y cinco por encima de Álava, Gipuzkoa y Navarra.

El pastor vasco, cuya presencia era mayoritaria en los caseríos, pasó a estar en peligro de extinción.

Hace dos décadas su presencia se tambaleó. apenas existen en torno a los 80 ejemplares dedicados al trabajo en el caserío

El año pasado Gerediaga Elkartea, de la mano de su presidenta, Nerea Mujika, quiso reconocer su labor al término de la competición y le entregó una placa como reconocimiento a sus más de cuatro décadas al frente de la organización del evento.

Aquel homenaje que llegaba junto a la decisión de la asociación Gerediaga que organiza la Azoka de no seguir coordinado el campeonato. Este hecho no iba a significar el fin del concurso, ya que Milikua logró la vinculación de varios ayuntamientos del Duranguesado para mantener esta cita en la comarca. El pasado 20 de septiembre de 2020 se hubiera celebrado en Garai, pero la pandemia ha impedido su puesta en escena por primera vez en los 53 años de historia del campeonato de perros pastor de Euskal Herria.