Las brujas y los secretarios, leyendas de Ahigal (Cáceres)

Las comarcas altas de Extremadura son tierra abonada para las leyendas y la magia, pero en pocos lugares alcanzan tanta fuerza como en Ahigal (norte de Cáceres), que, enmarcada por el río Alagón, desde antiguo, tiene fama –ganada o inventada– de ser tierra de brujas, magos y seres de ultramundo de todo tipo. Su riquísimo folclore, con bodas que duran dos días o brujas reencarnadas en lechuzas, gatos negros, o gallos que se subastan durante las fiestas del Cristo, marca su carácter.

Pero a nosotros nos interesan más las leyendas que afectan a los secretarios.

  • «Una bruja besó de niño a don Vicentino, secretario del ayuntamiento, y ya no creció más.»

Vicente Corrales Jiménez era muy poquita cosa y, por ello, lo llamaban Vicentino.
Había nacido allá por 1878. Aplicado estudiante, se metió en el mundo del Derecho y llegó a ser secretario de Administración Local en el Ayuntamiento de Ahigal. De él cuentan que tenía auténtico interés en que todos los muchachos del lugar recibieran, al menos, las cuatro reglas.
Se volcaba, fundamentalmente, por los hijos de las familias más humildes, a muchos de los cuales, siendo mozos, los preparó para ingresar en el Guardia Civil, en el Cuerpo de Carabineros y en otros estamentos donde se pudieran ganar el jornal decentemente.
Vicentino fue gran amigo de José María Gabriel y Galán, que residía en el cercano pueblo de Guijo de Granadilla, y aficionado también a escribir, en el habla popular de la zona, algunos cuentos y obrillas de teatro.  Simpatizó con el Partido Republicano Progresista, de Manuel Ruiz Zorrilla, y fue un furibundo fustigador del caciquismo.
Falleció en 1966 a los 88 años de edad

  • «Hubo una moza que se embobó con un secretario del ayuntamiento, dejando a su novio de toda la vida. El mozo se vengó recurriendo a la tía Telvina, que era bruja de las de siempre y vivía por las traseras de Corral Concejo, y la vida matrimonial del secretario y su esposa fue un infierno: abortos y malpartos hasta que uno de ellos se llevó a la novia traidora al cementerio».