Guillermo de Prada y Bengoa recibe el premio de honor Ciutat de Gavà

Los premios Ciutat de Gavá son un reconocimiento a las personas e instituciones que contribuyen al prestigio deportivo, cultural, social y económico del municipio del Baix Llobregat y el pistoletazo de salida de la Fiesta Mayor de Sant Pere de Gavà.

En esta segunda edición de los Premios Ciutat de Gavà, el Premio de Honor ha recaído en Guillermo de Prada y Bengoa, que en los 36 años como secretario del Ayuntamiento fue un referente de servicio público y dignificación de la administración local.

Quien fuera secretario del ayuntamiento de Gavá, desde 1976 hasta su jubilación en Junio de 2011, no pudo acudir el pasado mes de Junio en persona a recoger este galardón al encontrarse fuera de España, y aunque agradeció a través del entonces secretario en funciones, Jaume Tutussaus, este reconocimiento mediante una carta, es ahora, ya personalmente, cuando Guillermo de Prada, ha querido recoger el premio en un encuentro íntimo con el Alcalde, Joaquim Balsera, en su despacho.

De Prada afirmó que «al conocer la noticia , primero me sorprendí, porque ya llevaba dos años jubilado y pensaba que nadie se acordaba de mí «y añade que» si bien es cierto que mi trayectoria aquí coincidió con etapas claves como son la transición, la consolidación de los ayuntamientos democráticos y la transformación de la ciudad, yo me limité a hacer mi trabajo y a cumplir con mi obligación como secretario «

Guillermo de Prada ha sido premiado por el jurado, que ha presidido Balsera, al considerarlo «un ejemplo de servicio público y dignificación de la administración local, de profunda vocación democrática y de integración en la ciudad».

Guillermo de Prada y Bengoa durante los 36 años de ejercicio en Gavá vivió, desde la implicación profesional y personal, el paso de la transición a la consolidación de la democracia en el ámbito municipal.

De él cabe destacar su honestidad y sabiduría. Con su trabajo, colaboró ​​tanto en el desarrollo de la vida cotidiana de la ciudad como en la profunda transformación que ha experimentado Gavà y su Ayuntamiento en este periodo. A menudo desde el anonimato y la discreción, su tarea fue esencial, casi imprescindible, en muchas de las metas principales de la Administración de la ciudad. Y también supo implicar en varias iniciativas impulsadas por diferentes colectivos de la ciudad.